Los billetes mexicanos no solo son un medio para adquirir bienes y servicios, también cuentan una parte importante de la historia del país. Desde sus diseños hasta su valor económico y simbólico, cada billete refleja momentos, personajes y símbolos representativos de México. Sin embargo, a lo largo del tiempo, algunos billetes dejan de circular, lo cual genera constantes dudas entre la población.
Vale la pena recordar que el uso de billetes en México se remonta al siglo XIX, pero fue en el siglo XX cuando su producción y circulación se regularizaron bajo la supervisión del Banco de México, fundado en 1925.
A lo largo de las décadas, los billetes han cambiado de tamaño, diseño, materiales y denominaciones. Uno de los cambios más significativos ocurrió en 1993, cuando se eliminaron tres ceros a la moneda y se introdujo el “nuevo peso”. Esto significa que los billetes emitidos antes de 1992 pertenecen a la antigua unidad monetaria, y su valor actual es equivalente al número que indican, dividido entre mil. Por ejemplo, un billete de 1,000 pesos de esa época equivale hoy a un peso.
¿Qué significa que un billete salga de circulación?
Contexto: Cuando un billete “sale de circulación”, significa que ya no será aceptado como forma de pago en comercios ni en operaciones diarias. Sin embargo, no pierde automáticamente su valor. El Banco de México continúa canjeándolos en sus oficinas y sucursales autorizadas durante un periodo determinado o incluso de forma indefinida, dependiendo del tipo de billete.
Además, algunos billetes y monedas pueden adquirir valor numismático, es decir, valor para los coleccionistas. Este valor no lo determina el Banco de México, sino el mercado de coleccionismo, y puede variar según la rareza, estado de conservación, año de emisión o errores de impresión.
Estos son los billetes con los que ya no podrás pagar
A pesar de que muchas personas todavía conservan billetes y monedas de décadas pasadas como recuerdos o piezas de colección, es importante saber que algunos de estos ejemplares ya no tienen validez legal para realizar compras o pagos; se trata de los billetes y monedas de las familias AA y A, que formaron parte de la unidad monetaria que estuvo en vigor en México hasta el 31 de diciembre de 1992.
Desde el 1° de enero de 1996 para los billetes y el 15 de noviembre de 1995 para las monedas, los ejemplares de las familias AA y A quedaron oficialmente desmonetizados. Esto quiere decir que ya no tienen poder liberatorio, y por consiguiente ya no pueden usarse para pagar bienes o servicios.
Los billetes de la familia AA fueron los primeros fabricados por el Banco de México. Se pusieron en circulación durante la década de los setenta y permanecieron en uso hasta principios de los noventa. En 1992, ya estaban siendo retirados paulatinamente del mercado, en preparación para el cambio de unidad monetaria que inició en 1993.
Aunque estos billetes y monedas ya no sirven como dinero, algunos pueden tener valor numismático, especialmente si están bien conservados, tienen errores de impresión o pertenecen a series poco comunes. Sin embargo, este valor lo determina el mercado de coleccionistas, no el Banco de México.
Fuente: La Silla Rota