Durante una presentación en Aguascalientes el pasado 11 de octubre, Julión Álvarez interpretó el tema “25 de diciembre”, cuya letra incluye frases como “matando en defensa pa’ seguir vivo… ahí se les fue complicando, la 38 soltó balazos”.
La Secretaría del Ayuntamiento de Aguascalientes había señalado que, si se trataba de un narcocorrido, el artista podría enfrentar cárcel
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Fiscalización y conclusión de las autoridades
La Fiscalía del Estado de Aguascalientes analizó el setlist de Julión Álvarez y determinó que ninguna de las canciones interpretadas aludía a un grupo criminal específico ni a una figura del narcotráfico, requisitos que la norma estatal exige para considerar apología del delito.
Por tanto, no se abrió carpeta de investigación en su contra ni procedió sanción penal.
Controversia legal y marco institucional
En Aguascalientes, a partir de 2025 se tipificó como delito la “provocación o apología del delito” en el artículo 178‑E del Código Penal estatal, que sanciona expresiones artísticas que enaltezcan delincuencia organizada, armas prohibidas o narcotráfico.
El hecho genera debate sobre la frontera entre la libertad artística y la responsabilidad de los espectáculos públicos ante la violencia y el crimen organizado.
Efectos para el espectáculo y la regulación musical
La resolución marca un precedente para el sector del entretenimiento regional mexicano, pues artistas y promotores deberán extremar precauciones sobre los repertorios en estados donde exista legislación sobre narcocorridos.
Las autoridades locales reforzaron sus mecanismos de revisión de eventos, incluyendo listas de canciones y monitoreo previo de conciertos masivos.




















