En los últimos meses, los capibaras, los roedores más grandes del mundo, han conquistado las redes sociales gracias a su aspecto simpático y su temperamento tranquilo. Sin embargo, detrás de su auge como fenómeno viral se esconde un riesgo creciente: su reproducción en cautiverio y venta ilegal.
Especialistas advierten que esta popularización está provocando un aumento en la demanda de capibaras como mascotas, lo cual representa una amenaza para el equilibrio ecológico y para la propia especie .LEER:SOLIDARIDAD SIN FRONTERAS: DECENAS DE VOLUNTARIOS EN EE.UU. APOYAN TRAS LAS CATASTRÓFICAS INUNDACIONES EN TEXAS
Estefanía Castro, médica veterinaria, subraya la importancia de recordar que se trata de animales silvestres:
“Se han popularizado bastante, hay que ser conscientes de que son animales de vida libre y respetarlo de esa manera”.
Aunque su apariencia dócil y su conducta sociable podrían hacerlos parecer mascotas ideales, tener un capibara en casa es ilegal.
De acuerdo con Fernando Domínguez, también médico veterinario, la moda de tener estos animales comenzó hace un par de años y ha generado una preocupante reproducción excesiva en cautiverio:
“Ha sido una situación que ha afectado a la especie, porque ha habido una reproducción excesiva para sufragar espacios”.
Los capibaras pueden medir entre 80 centímetros y un metro de alto, y alcanzar los 70 kilogramos de peso, están adaptados al medio acuático, gracias a su grueso pelaje que regula su temperatura, y su estilo de vida está profundamente vinculado a los ecosistemas en los que habitan.
Su venta, captura y posesión está prohibida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que clasifica a los capibaras como especie de vida silvestre. La ley establece penas de uno a nueve años de prisión, además de multas de hasta tres mil días de salario mínimo para quienes los capturen, transporten, comercien o tengan en cautiverio.
- Estas sanciones se agravan si los delitos se cometen con fines comerciales o dentro de áreas naturales protegidas.
En el marco del Día del Capibara, que se conmemora este 10 de julio, especialistas y organizaciones ambientales hacen un llamado a respetar a esta especie en su entorno natural y frenar su domesticación impulsada por las tendencias en redes sociales.
“Hay que tener mucho cuidado con la difusión que se le da, porque eso puede fomentar su tráfico ilegal”,
alerta Domínguez.
Este día se busca visibilizar la importancia de respetar a esta especie en su hábitat natural y frenar las prácticas que fomentan su domesticación.