Redacción Macronews.- Ante los retos derivados de la creciente demanda energética nacional, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Secretaría de Energía (SENER) presentaron una estrategia integral de garantía energética que permitirá mantener la continuidad del servicio eléctrico en todo el país durante los meses de mayor consumo por calor extremo. La secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, y la directora general de la CFE, María Emilia Calleja, informaron durante la conferencia matutina “La Mañanera del Pueblo” que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) opera con un margen de reserva operativa superior al 12%, el doble del mínimo requerido por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), que establece un umbral técnico del 6%.
Este margen adicional representa la capacidad excedente disponible para cubrir picos de consumo imprevistos, y constituye un indicador clave para evaluar la confiabilidad y resiliencia del sistema eléctrico nacional. González Escobar enfatizó que este nivel de reserva garantiza que el sistema puede atender la demanda sin poner en riesgo la continuidad del servicio, incluso en escenarios críticos de consumo residencial e industrial.
La estrategia de corto plazo puesta en marcha se sustenta en cuatro pilares fundamentales: primero, la creación de un comité de seguimiento diario que monitorea el comportamiento de la demanda y coordina las acciones en tiempo real; segundo, la optimización de los programas de mantenimiento, priorizando la disponibilidad de unidades generadoras durante el verano; tercero, el refuerzo de redes de transmisión y distribución con más de 110 mil kilómetros de líneas de alta tensión y más de un millón de kilómetros de líneas de distribución; y cuarto, la garantía de abastecimiento de combustibles para mantener la operatividad plena de todas las plantas.
Gracias a estas acciones preventivas, la CFE no ha registrado alertas críticas por bajos niveles de reserva operativa en lo que va del año. Asimismo, se reporta una reducción significativa de la indisponibilidad del parque generador, equivalente a 1,852 megavatios (MW) menos que en 2024, lo que permite atender una demanda nacional que ya alcanza los 55,000 MW sin interrupciones.
En el mediano plazo, la expansión de la capacidad instalada contempla más de 29,000 MW adicionales entre 2025 y 2028. En 2025 se licitarán cuatro nuevas centrales en Salamanca, Altamira, Tula y Mazatlán, y antes de cerrar el año, se espera que entren en operación plantas en Manzanillo, El Saus (Querétaro), Manzanillo 3 (Colima) y Mérida. A estas se suman ya inauguradas las centrales Salamanca (927 MW) y San Luis Potosí (437 MW), aportando más de 6,700 MW de energía firme y limpia con tecnología de ciclos combinados.
En cuanto a transmisión, se desarrollan 64 proyectos activos, logrando una disponibilidad de red del 99.5% y capacidad operativa superior al 99%, lo que garantiza estabilidad del sistema en todo el territorio. Entre los proyectos clave destacan el Proyecto I20, que fortalecerá la capacidad de interconexión entre el noroeste y occidente del país, y las ampliaciones estratégicas en la Península de Yucatán, diseñadas para reducir vulnerabilidades históricas en esa región.
En materia de distribución, la CFE ha invertido 1,400 millones de pesos en el primer semestre de 2025, habilitando 14 nuevas subestaciones que incrementan la capacidad de las redes en 480 megavoltamperios (MBAs). Este esfuerzo se complementa con mapeo detallado de puntos críticos y expansión dirigida en zonas de mayor densidad urbana.
María Emilia Calleja reiteró que México no enfrenta déficit de capacidad eléctrica. “Contamos con un sistema robusto y con inversiones crecientes para responder a la demanda presente y futura”, aseguró, subrayando que la confiabilidad energética es prioridad para el Gobierno Federal y la planeación técnica avanza para anticiparse a los desafíos estructurales.