COCHINITA, TRADICIÓN Y CRECIMIENTO: EL AUGE DE LA CARNE DE CERDO IMPULSA LA ECONOMÍA EN YUCATÁN Y TODO MÉXICO
Redacción macronews-.
La carne de cerdo continúa consolidándose como uno de los pilares de la dieta y la economía mexicana. De acuerdo con el Compendio Estadístico 2025 del Consejo Mexicano de la Carne (Come Carne), el año pasado se registró un aumento de 205 mil toneladas en el consumo nacional de esta proteína, lo que representa el mayor crecimiento entre todas las carnes en el país.
En la Península de Yucatán, esta tendencia tiene un impacto particular. La región no solo destaca por su producción, sino también por la profunda relación cultural y gastronómica que mantiene con la carne de cerdo. Yucatán ocupa el cuarto lugar nacional en producción, con 171 mil toneladas anuales y un crecimiento del 3.1%. Aunque con menores volúmenes, Campeche (25 mil toneladas) y Quintana Roo (18 mil toneladas) también presentan un incremento sostenido en el consumo de hasta 7% anual, impulsado por la rica oferta culinaria, el turismo y la demanda en el sector restaurantero.
Platillos icónicos como la cochinita pibil, el relleno negro y el frijol con puerco son mucho más que recetas tradicionales: representan un vínculo vivo entre la cultura y la economía local. Se estima que más del 65% de los hogares en la región consume carne de cerdo al menos una vez por semana, reforzando su papel central en la mesa familiar y en la identidad regional.
Durante las celebraciones patrias y otras festividades, esta carne se convierte en protagonista de platillos como pozole, tacos al pastor, carnitas y otros tesoros gastronómicos que celebran la diversidad de la cocina mexicana.
A nivel nacional, la producción porcina alcanzó en 2025 un volumen de 1.8 millones de toneladas, con un crecimiento del 2.5% anual. Jalisco lidera la lista con 426 mil toneladas (+3.7%), seguido por Sonora (320 mil, +1.9%) y Puebla (191 mil, +2.1%). Yucatán, con su destacada producción, se suma junto a Veracruz, Guanajuato, Michoacán, Chiapas, Oaxaca y Querétaro, conformando el top 10 de estados productores.
Este crecimiento no solo responde a la demanda interna, sino también a una reconfiguración del mercado, donde el consumo nacional se ha convertido en un pilar de estabilidad, especialmente ante ajustes en exportaciones hacia mercados clave como Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.
En términos de salud, la carne de cerdo aporta proteínas de alta calidad, vitaminas del complejo B y minerales esenciales, lo que la convierte en una opción nutricional importante dentro de una dieta equilibrada. Contribuye al fortalecimiento muscular, el metabolismo energético y el bienestar general.
Raúl García, gerente técnico de la Unidad de Porcicultura de MSD Salud Animal en México, subraya que el sector mantiene su compromiso con la inocuidad alimentaria y el bienestar animal:
“Estos factores son decisivos en un contexto global donde los consumidores buscan productos confiables y de origen responsable”, señaló.
Con una fuerte base cultural, respaldo productivo y enfoque en la calidad, la carne de cerdo reafirma su lugar como motor económico, emblema culinario y apuesta nutricional para el México del presente y del futuro.