De golpe, la pandemia de COVID-19 les arrebató los días de clases y de juegos con sus amigos, además, la posibilidad de visitar a sus abuelos, de ir al cine o al parque y hasta les quitó el placer de poder saborearse un helado. En estos 41 días, los niños han tenido que adaptarse a la nueva dinámica de sana distancia. Desde el encierro, si pudieran preguntarle algo al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell sería ¿cuándo va a existir una cura? ¿Por qué surgió el coronavirus? ¿Cuándo va a acabar la cuarentena? ¿Sus mascotas se pueden contagiar? y ¿si algún día se volverán a abrazar y a besar?
Y aunque juegan con sus papás, sus hermanos, sus mascotas, con el Xbox, dibujan y cantan, añoran que se acabe el encierro, porque muchos confiesan que ya están aburridísimos.
Frente a la cámara del celular, con el mismo talent, que lo hacen los youtubers que admiran, 27 niños de preescolar y primaria de la CDMX, Coahuila, Edomex, Michoacán, Puebla, Tamaulipas y de Quintana Roo, compartieron sus voces al periódico Excélsior para responder qué es lo que más disfrutan en estas semanas de confinamiento, lo que más extrañan, qué le preguntarían a López-Gatell y cuál sería su mayor deseo en este Día del Niño.
TIEMPO EN FAMILIA
Ellos son Lía y Braulio, de 4 años; Emiliano, Diego y Regina, de 5 años; Diego y Regina, de 6; además de Zarah Pamela, Matías, Gabriel, Iker e Iktan, de 7 años; María y Valentina, de 8 años; María, Ángel, María del Rocío, Darío, Macario e Isis, de 9; Ilana, Dasha, Nicolle y Alan, de 10 años; Ivana y Santiago, de 11, y Samuel, de 12 años.
Lo que más disfrutan es pasar mayor tiempo con sus familias, sus mascotas y levantarse más tarde.
A Zarah, por ejemplo, lo que más le gusta es que ahora no usa uniforme. A Macario que cocina postres con su mamá y hace jabones con su abuela. A Iktan jugar con su perrito, los juegos de mesa y hacer videollamadas con sus amigos, y a Ángel Uriel pasar los días frente al Xbox. Gabriel ama “jugar siempre” con su hermanito Matías. Ivana disfruta cocinar y hacer ejercicio en casa.
Lo que me gusta de estar en cautiverio es que podemos valorar lo que tenemos y valorar que tu familia es lo más importante”, asegura María del Rocío.
Y aunque en 41 días han aprendido a adaptarse al encierro y disfrutar de muchas actividades, confiesan que es mucho más lo que extrañan.
Me hizo muy triste, porque no estoy con mis amigos. Extraño los lugares divertidos, sólo está abiertos los lugares aburridos. No sé por qué el coronavirus no mata los lugares aburridos”, dice Braulio.
Darío piensa que “el coronavirus es una de las peores cosas que he vivido, porque no puedo salir. Es muy aburrido estar aquí en mi casa. Lo que más extraño es poder ver la calle”.
LAS MASCOTAS TAMBIÉN EXTRAÑAN LA CALLE
Diego dice que hasta su gato Suri extraña estar de vago.
Zarah, Gabriel y Matías extrañan el sabor de los helados. Iker y Regina no poder ver a sus abuelos. Dasha e Iktan están tristes por no poder visitar a sus primos ni familiares. Nicolle añora salir al recreo y hablar con sus maestras. Mientras que Ilana, lo que más lamenta es la falta de abrazos de sus amigos y haber perdido la libertad.
Lo que más extraño es pasear, ir al cine y a la playa, visitar a mi tío Mike y también ir a la escuela”, dice Iktan.
PREGUNTAN A LÓPEZ-GATELL
Las preguntas que le harían al doctor López-Gatell están las de Emiliano, que desea saber “¿si a mi perra Musita y si al perro de mi tío que se llama Charrito le puede dar coronavirus? y ¿si el sol puede derretir al virus?”. María sólo quiere que le responda “¿cuánto va a durar esto, porque extraña mucho a sus amigos?”. Santiago y Samuel cuestionan si este ciclo escolar van a regresar a las escuelas.
Ángel Uriel, María, Iker y Diego quieren saber ¿cuándo va a acabar la pandemia y si van a poder regresar a su vida normal? Dasha pregunta si hay una cura. Alán le gustaría saber qué fue lo que ocasionó el COVID-19. Ilana pregunta si el virus viaja por el aire y Macario si el vapor mata al coronavirus. Mientras que Matías, Gabriel y Regina le piden al doctor que envíe y dé mejores medicamentos a los enfermos para que se curen.
Lía quisiera que López-Gatell le explicara “¿por qué no podemos salir a los juegos ni con nuestro triciclo?” e Isis desea saber “¿si ya no volveremos a abrazar y besar a los seres queridos?”.
Los deseos que los niños entrevistados tienen para los demás en este día es que coman muchos chocolates y helado.
Y que los niños aun así estén felices”, dice Regina.
CUESTIONAN
Son 27 niños que desde el confinamiento buscan respuesta a sus interrogantes por la pandemia de coronavirus.




54 MIL SCOUTS UNEN SUS ENSEÑANZAS
Un equipo de 54 mil scouts de todo México han puesto en práctica sus enseñanzas para trabajar por el bien común, durante la pandemia de COVID-19.
Desde sus hogares, lejos de sus talleres y campamentos habituales, elaboran caretas de protección personal, cubre bocas y hasta máquinas 3D. Otros se han dado a la tarea de recolectar alimentos para entregar despensas a quienes más lo necesitan.
Hace unos meses empecé a trabajar en un proyecto para juntar arroz y frijol para donarlo al banco de alimentos, pero por la contingencia se suspendieron actividades scouts y decidí donarlo ahora que es cuando más se necesita. Junté 534 kilos de arroz y lo doné al banco de alimentos de Puebla”, contó Mauricio Becerra, scout de 8 años.
Carlos Manuel González de la Rosa, un scout de 14 años de edad, construyó una impresora 3D para hacer caretas de protección y donarlas al personal de salud.
Fuente: EXCELSIOR