En Veracruz, una madre subió orgullosa las fotos del regreso a clases de su hijo. Solo quería presumir el uniforme nuevo, como lo hacemos muchos. Días después, empezaron las llamadas: personas desconocidas le decían que sabían todo de ella, que la tenían vigilada, que si no pagaba le harían daño a su familia. El miedo fue tan grande que al final decidieron mudarse de estado.
Hoy, a cuatro días del regreso a clases, millones de padres están listos para la foto del uniforme. Pero hay algo que debes saber: esa foto que compartes puede convertirse en el arma perfecta para extorsionarte.

• Nunca publiques fotos de tus hijos con el uniforme escolar. Revela dónde estudian y los vuelve vulnerables.
• Evita subir imágenes donde se vean placas del auto, direcciones, o la fachada de tu casa.
• No compartas rutinas diarias como la hora exacta en que los llevas o recoges.
• Configura la privacidad de tus redes: no cualquiera debe ver tu vida personal.
La policía lo repite todos los años: un descuido puede costarte la tranquilidad de tu familia. Haz las fotos, guárdalas, disfrútalas en casa… pero no las expongas en internet.
La imagen fue creada con fines ilustrativos y no corresponde a una fotografía real.