La presión sobre la cadena de valor del sector petrolero se intensifica, pues Rafael Espino, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac), reveló que Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene un adeudo de 94 mil millones de pesos con empresas del sector desde 2024, lo que está asfixiando la operación de proveedores, en especial de las pequeñas y medianas firmas.
“Esos 94 mil millones son de nuestros asociados y corresponden a servicios que ya fueron prestados, pero que, por un sistema particular que utiliza Pemex, conocido como COPADE, no se han facturado, aunque los trabajos se realizaron desde el año pasado”, explicó Espino.
La situación, advierte, ya ha provocado 15 mil . “Las más grandes, como multinacionales o nacionales de gran escala, pueden sortearlo un poco; pero las pequeñas y medianas empresas están en crisis”, subrayó.
El empresario detalló que además de esos compromisos sin facturar, hay facturas emitidas que siguen sin pago, tanto del 2024 como de este año, en el último reporte trimestral, Pemex reportó una deuda total con proveedores que supera los 400 mil millones de pesos, es decir, más de 20 mil millones de dólares, una quinta parte de su deuda financiera total.
Aunque la petrolera ha instrumentado mecanismos de factoraje, Espino reconoce que “paradójicamente, quienes más se afectan son los que menos acceso tienen a esos esquemas”.
El martes pasado, el gobierno federal presentó un plan estratégico para capitalizar Pemex, que incluye un fideicomiso administrado por Banobras para fondear contratos de 2025 y 2026. Sin embargo, Espino advirtió que no hay mención a los servicios pendientes de 2024, lo que deja sin resolver el problema inmediato.
“Hemos hecho múltiples llamados a las autoridades, pero no tenemos claridad sobre qué pasará con esas deudas que están ahorcando las tesorerías”, lamentó.
Espino advirtió que la falta de pago puede afectar las metas de producción de Pemex, que el propio director Octavio Romero Oropeza fijó en 1.8 millones de barriles diarios. “Somos las empresas que exploran, perforan y extraen hidrocarburos. Si no podemos operar, la producción se resiente”, señaló.
El presupuesto de inversión (CAPEX) se redujo este año en 68 por ciento, y al mes de agosto ya se había ejercido 80 por ciento de esos recursos. “Ni con el fondo para proyectos se puede anticipar que habrá flujo suficiente para cubrir los adeudos”, insistió.
“Queremos colaborar para cumplir las metas, no cuestionarlas, lo que pedimos a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y al director de Pemex es que nos reciban y nos escuchen”, concluyó Espino.
Fuente: Msn