Víctor Benítez y su gente se encargaron de seguir a los autobuses y emboscar a los normalistas que en ellos viajaban
Fue detenido el último integrante del grupo criminal denominado Los Tilos, considerado el brazo armado de la organización delincuencial Guerreros Unidos, y que participó activamente en la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal Raúl Isidro Burgos, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero.
Se trata de Víctor Hugo Benítez Palacios, quien fue asegurado por equipos de élite de la Policía Federal y de la Secretaría de la Defensa Nacional, en Cuernavaca, Morelos.
“Víctor Hugo Benítez Palacios, de 37 años de edad, quien cuenta con dos órdenes de aprehensión en su contra, fue detenido gracias a un seguimiento de inteligencia por varios meses, en el cual se detectó que disminuiría su círculo de seguridad, para internarse en un hospital en la colonia Vista Hermosa de la capital del estado de Morelos, donde se trataría un malestar intestinal. Tras montar un dispositivo, este sujeto fue asegurado, sin realizar disparos, en el momento en que fue dado de alta, y de inmediato fue trasladado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR”, revelaron fuentes federales.
De acuerdo con la PGR, la noche de la desaparición de los normalistas, un grupo de 17 miembros del grupo delictivo de Los Rojos, que le disputa la plaza a los Guerreros Unidos, se habrían infiltrado entre los estudiantes para asesinar a El Tilo, y a sus cinco hermanos.
Fue Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros Unidos, quien declaró lo anterior tras ser detenido en octubre de 2014, igualmente señaló que Los Rojos habían pagado 300 mil dólares a funcionarios estatales y locales, y al director de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, para que se pudiera dar el atentado contra Los Tilos.
La noche de la desaparición de los estudiantes se dio una primera balacera en el autolavado Los Peques, propiedad de los hermanos Benítez Palacios, de donde fueron robados tres taxis de su propiedad.
Los Tilos tenían concesiones del transporte público en Iguala, como parte de las concesiones de Guerreros Unidos.
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“La consigna (de Los Rojos) era matar a los hermanos Benítez Palacios, ya que la primera balacera se dio en el autolavado Los Peques, ahí Los Rojos infiltrados se roban tres taxis que son propiedad de los hermanos Benítez Palacios, logrando llegar hasta el domicilio de estos hermanos, quienes repelen la agresión, saliendo herida la persona encargada de hacer la limpieza en ese domicilio”, declaró Casarrubias.
A bordo de los taxis robados los infiltrados llegaron hasta el domicilio de Los Tilos, que repelieron la agresión.
Sin embargo Gildardo López Astudillo, El Gil, detenido 11 meses después de los sucesos de Iguala, responsabilizó de la masacre a su compañero Benítez Palacios, El Tilo.
“Lo que sí sé es que quien empezó todo el desmadre fue Víctor Hugo Benítez Palacios, El Tilo, ya que él era el encargado de todos los halcones, y él se encargó de darle seguimiento a los autobuses desde que entraron hasta donde los emboscaron. Esto lo sé porque él mismo lo manifestó, y fue el que le dijo al Indio (El Indio Salgado, otro de los mandos de Guerreros Unidos) que (los alumnos) eran contras y que estaban peleando la plaza, nunca le mencionó que eran estudiantes”, declaró.
Según la versión de López Astudillo, en el ataque a los normalistas participaron tres células criminales. Los Tilos, El May con su gente y El Cholo Palacios con su gente: “En cuanto terminaron el ataque de los autobuses (en Periférico y Juan N. Álvarez), El Cholo Palacios se fue con su gente al crucero de Santa Teresa para esperar el regreso de los (otros) camiones y emboscarlos, y ahí fue cuando atacaron el autobús de los Avispones y creo que a unos taxis y vehículos particulares”.
Jefe de los Tilos
Víctor Hugo Benítez Palacios, El Tilo, es señalado de encabezar la persecución y emboscada de los autobuses donde viajaban los normalistas, a quienes señaló ante Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, de que eran “contras”, que iban armados y peleaban la plaza, aunque nunca le dijo que eran estudiantes.
Con la detención de El Tilo, sobre el que giran dos órdenes de aprehensión y una recompensa de 1.5 millones de pesos, se desarticula la banda de Los Tilos, brazo armado de Guerreros Unidos, conformado por los hermanos de apellidos Benítez Palacios: Osiel, Reynaldo, Salvador, Mateo, Orbelín y Víctor Hugo.
A Los Tilos se les acusa de ser responsables de tráfico de drogas, extorsiones y secuestros en los municipios de Iguala y Cocula, en Guerrero.
Fuente: Excelsior
