WASHINGTON D.C., ESTADOS UNIDOS. El presidente estadounidense, Donald Trump, puso en duda el futuro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) al afirmar que el acuerdo podría expirar o ser reemplazado por otro, justo cuando iniciaba una audiencia pública clave para su revisión.
Cuestionado sobre la situación del tratado, Trump respondió:
“Vence en aproximadamente un año. Y lo dejaremos vencer o tal vez llegaremos a otro acuerdo con México y Canadá”.
El mandatario reiteró su acusación de que sus socios se han «aprovechado de Estados Unidos», aunque señaló que esto es responsabilidad de administraciones anteriores, a las que tachó de tener «gente estúpida al mando.»
🗣️ Audiencia Pública del USTR
Las declaraciones de Trump se dieron el mismo día que inició la audiencia pública previa a la revisión del T-MEC, a cargo de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR). Esta audiencia se extenderá hasta el viernes y servirá de base para que la administración decida el futuro del acuerdo en su revisión obligatoria del 1 de julio del próximo año.
El USTR recibió 1,500 comentarios y espera la participación de unas 150 personas para discutir temas cruciales como reglas de origen, normas laborales, contenido digital y regulación ambiental.
🚜 Sector Agrícola Defiende el Tratado
En su primer día, la audiencia fue dominada por líderes agrícolas que defendieron la importancia del T-MEC, argumentando que ha permitido ampliar sus ingresos. Sin embargo, también criticaron las políticas arancelarias de la administración Trump, temiendo represalias de México y Canadá.
Dave Walton (Asociación Americana de la Soya) advirtió que los aranceles a productos mexicanos y canadienses «aumentan la probabilidad de que los productores de soya estadunidenses terminen en la mira de posibles represalias”.
Riley Bushue (Consejo Hortícola del Noroeste) recordó que los aranceles de represalia impuestos por México en el pasado dañaron gravemente a su industria.
Alicia Rockwell (Blue Diamond, productora de almendras) describió a Canadá y México como “mercados absolutamente críticos” y al T-MEC como “esencial para la supervivencia de miles de granjas familiares”.
Pese al apoyo general, también hubo críticas al manejo del sector lácteo por parte de Canadá. Shawna Morris (Federación Nacional de Productores de Leche) acusó que Canadá explota las «lagunas en sus compromisos comerciales» en lugar de cumplirlos de «buena fe».



















