Elon Musk, el magnate detrás de Tesla, X y SpaceX, vuelve a estar en el ojo del huracán en México. Esta vez, no por sus declaraciones polémicas o sus diferencias con el empresario Carlos Slim, sino por una denuncia de fraude relacionada con la compra de terrenos en Nuevo León.
Según información publicada por El Imparcial y La Jornada, Musk adquirió un terreno de 1,194 hectáreas en Santa Catarina, Nuevo León, con el objetivo de construir una nueva Gigafactory de Tesla. Sin embargo, la transacción ha sido catalogada como fraudulenta, ya que la familia de María de los Ángeles Pérez asegura ser la legítima propietaria de los terrenos y ha denunciado que la compra se realizó utilizando documentos falsificados.
La polémica de la compra de terrenos para un megaproyecto de Elon Musk
El conflicto legal sobre la propiedad de las tierras podría convertirse en un grave problema para Musk, ya que no solo podría perder la millonaria inversión realizada en la compra, sino también retrasar indefinidamente la construcción de la Gigafactory en México.
La situación se agrava por la posible implicación de autoridades locales. Se han revelado presuntas irregularidades dentro del Instituto Registral y Catastral de Nuevo León, lo que podría derivar en un escándalo de corrupción y la intervención del gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum.
Si se confirma la falsificación de documentos, Elon Musk podría enfrentar consecuencias legales en México, lo que afectaría la reputación de Tesla y la seguridad de sus inversiones en el país.
Tesla tiene retrasos para expandirse en América Latina
Mientras el litigio sigue su curso, la construcción de la Gigafactory podría permanecer suspendida por un tiempo indefinido. Esto podría impactar negativamente los planes de expansión de Tesla en América Latina, los cuales ya han sufrido retrasos debido a la incertidumbre generada por la posible imposición de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump, en caso de que este regrese a la presidencia de los Estados Unidos.
Además, este escándalo legal se suma a los recientes conflictos de Elon Musk con Carlos Slim y la presencia de Starlink en México, lo que complica aún más su relación con el país.
El desenlace de este caso será fundamental para la expansión de Tesla en la región y podría sentar un precedente negativo para futuras inversiones extranjeras en México. Por ahora, Musk enfrenta una batalla legal que podría costarle mucho más que dinero: su credibilidad en el mercado latinoamericano.
Fuente: El Cronista