A poco más de 50 días de que Donald Trump asuma su segundo mandato al frente del Gobierno de Estados Unidos, el presidente electo anunció su intención de imponer un arancel de 25% a todos los productos que ingresen al país desde México y Canadá, poniendo a prueba a sus socios comerciales y abriendo el debate sobre si podrían enfrentarse a una guerra comercial con EE.UU. ―en particular México. ¿Cómo impactaría esto la economía del país latinoamericano?
“México no está preparado para una guerra comercial, y menos con EE.UU”, dijo a CNN Alejandra Cullen, analista de economía política. Trump argumenta que esta medida sería en represalia por la inmigración ilegal y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. El Gobierno de México respondió a las amenazas advirtiendo que “a un arancel vendrá otro en respuesta” y que así no se va a atender el fenómeno migratorio y de drogas en Estados Unidos.
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El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, agregó este miércoles que se estima que 400.000 empleos en Estados Unidos sufrirían el impacto si las amenazas de Trump se consuman.
Actualmente, más del 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos, lo que subraya la dependencia económica de México respecto a su vecino del norte.
“En México, el resto del comercio con otros países es mucho menor, excepto en el caso de China. Es decir, tenemos una relación donde importamos bienes y no estamos exportando a China más que 1% o 2% del total del comercio que tenemos con ellos”, agregó Cullen.
Entre los productos que lideran las exportaciones mexicanas a Estados Unidos destacan los automóviles y autopartes, así como dispositivos electrónicos.
Además, EE.UU. compra aproximadamente el 92% de las exportaciones agrícolas mexicanas y suministrando cerca del 74% de las importaciones del país en este sector.
Por esto, Cullen asegura que México sería el más afectado en una guerra comercial ―si bien es cierto que impactaría a ambos países―, en la cual la sola amenaza arancelaria de un presidente electo ya impacta directamente en la economía depreciando el peso y sumando volatilidad a los mercados bursátiles.
México ha mantenido sus tasas de interés elevadas, lo cual lo hace atractivo para los mercados; sin embargo, la analista asegura que las finanzas del país se han debilitado por factores internos que lo hacen más vulnerable.
“Cómo México se va a sentar a negociar con Estados Unidos es la pregunta, porque la verdad es que no tenemos ninguna alternativa equivalente al bloque de Norteamérica. Por eso los inversionistas se salen de México cuando ven estas cosas”, señaló Cullen.
El futuro del T-MEC en el contexto de los aranceles
Tras seis años, el Tratado entre México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) ha incrementado el comercio de México a Estados Unidos en 39%,sostuvo Ebrard el pasado 13 de noviembre.
“Y eso significa que cuando empecemos el diálogo con el presidente Trump, le podremos decir: Pues gracias a este tratado que se acordó contigo y tu equipo, se ha logrado este resultado en favor de México y de los Estados Unidos”, dijo Ebrard.
El Gobierno de México cuenta con negociadores importantes para liderar las conversaciones con la próxima administración Trump. Sin embargo, analistas dijeron que el gobierno debería centrarse primero en reconectarse con otros actores comerciales.
“Yo diría que el trabajo que México tiene que hacer es realmente una reorganización del empresariado y una reconexión con sus socios comerciales. Activando ese tipo de mecanismos es que van a lograr contener y que hagan una buena negociación en la Casa Blanca”, sugirió Cullen.
Los analistas pronostican que México tendrá que contener importaciones chinas y ceder en temas como el maíz transgénico y la energía, que han sido marcados por la postura nacionalista del actual proyecto político.
El T-MEC será revisado en 2026, tras diversas controversias entre los países y los dichos de Trump, así como las críticas de funcionarios en Canadá que levantan dudas sobre su futuro.
“En 2026, por regla, hay una revisión y entonces eso te puede llevar a decir: Lo cierro, acabo con este tratado, y abres espacio para negociar uno distinto con condiciones distintas, porque si nada más estamos jugando a ver quién lo rompe más y a ver quién se burla más del otro, no se va a llegar a nada”, dijo Cullen.
Trump ha dicho que quiere renegociar el acuerdo comercial que él mismo suscribió en 2018, asegurando que se puede mejorar.
Efecto inflacionario
Un arancel es un impuesto que se paga cuando se compra un producto que proviene de otro país, explica a CNN la coordinadora de la Licenciatura de Negocios Globales en la Universidad Iberoamericana, Aribel Contreras.
“Entonces, cuando tú cobras ese arancel, significa que, de algún lado, el que compra ese producto tiene que obtener el equivalente a ese ingreso, es decir, no lo va a absorber el importador, sino el consumidor final”, dijo Contreras.
La principal consecuencia podría ser un fenómeno inflacionario.
“Esto significa que va a ser el que está viviendo en Estados Unidos, cuando vaya al supermercado y compre un producto, terminará pagándolo más caro, y esto empuja a que más adelante se puede generar inflación”, sostiene Contreras, también integrante del centro de estudios Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.
El Gobierno de México dijo que una imposición de aranceles a empresas estadounidenses localizadas en México, como Ford, General Motors y Stellantis, incrementaría el precio de las camionetas en unos US$ 3.000 por unidad en Estados Unidos. Ebrard no abordó los efectos que esto tendría en México.
De enero a junio de este año, las empresas estadounidenses establecidas en México representan inversiones por más de US$ 10,615 millones, de acuerdo con datos oficiales. Según los de organizaciones como la American Chamber México, estas inversiones generan empleos tanto en México como en EE.UU.
Por esto, Estados Unidos también quedará expuesto ante una guerra arancelaria, dijeron los expertos consultados.
Las promesas de Trump
Aunque esta no es la primera vez que Trump amenaza con imponer aranceles a México, su historial muestra que no siempre cumple estas promesas.
En 2019, durante su primer mandato, un anuncio similar quedó en suspenso tras negociaciones entre ambos países.
“Vienen períodos de mucha inestabilidad. Va a ser un período ciertamente de mucha turbulencia, pero también creo que va a meterle mucho orden al gobierno mexicano para que se ponga a trabajar y a cumplir, de manera seria, con su socio comercial”, añadió Cullen.
Sin embargo, los mercados se mantienen alerta ante el escenario de confrontación económica, un panorama poco alentador.
“Yo esperaría que México y Estados Unidos no tengan que llegar a ese límite y que prevalezca la cordura, porque no solo se trata de aranceles a China, Canadá o a México. Esto se trata del tablero comercial a nivel global”, dijo Contreras.
FUENTE: MILENIO