Redacción Macronews.- En el marco del 108 Aniversario de la Constitución de 1917, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó su compromiso con la soberanía y dignidad de México, declarando que no permitirá que ningún poder externo viole los derechos del pueblo mexicano. Durante su discurso, Sheinbaum subrayó que México es un país libre, soberano e independiente, y rechazó cualquier intento de intervención extranjera.
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México: un país con raíces profundas y un futuro prometedor.
Sheinbaum destacó que México es una nación milenaria, fortalecida por su historia, cultura e identidad. “Tenemos profundas raíces en las transformaciones de nuestra República”, afirmó. La mandataria recordó que, a lo largo de generaciones, los mexicanos han luchado por construir un país justo y próspero, y aseguró que no habrá marcha atrás en este camino.
“La Constitución es nuestro escudo para defender a la nación. En estos tiempos, en los que aparecen amenazas a nuestra soberanía y el espíritu intervencionista asoma a las puertas de nuestra patria, es momento de recordar nuestra historia y grandeza”, expresó Sheinbaum.
No a la subordinación, sí a la cooperación.
La presidenta enfatizó que México no es una colonia ni un protectorado de ninguna potencia extranjera.
“Podrán amenazarnos con cometer cualquier atropello, pero jamás permitiremos que violen nuestra soberanía y pisoteen la dignidad de nuestro pueblo y de nuestra patria”, declaró.
Sheinbaum reiteró que su gobierno está abierto a la cooperación internacional, pero siempre desde una posición de igualdad y respeto mutuo.
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Reformas constitucionales: no a la reelección y al nepotismo.
En el mismo acto, Sheinbaum anunció que enviará al Congreso dos iniciativas de reforma a la Constitución. La primera busca prohibir la reelección en cualquier cargo de elección popular, en línea con el principio de “sufragio efectivo, no reelección” establecido en la Constitución de 1917. La segunda iniciativa propone eliminar el nepotismo, impidiendo que familiares de servidores públicos ocupen puestos de elección popular de manera inmediata.
Un mensaje de fortaleza y unidad.
Sheinbaum concluyó su discurso con un mensaje de orgullo y unidad: “México es un país maravilloso, con un pueblo extraordinario. Somos una gran nación, grande por sus héroes y heroínas, y por su pueblo honesto, trabajador y más empoderado que nunca”.