LA SAXOFONISTA MARÍA ELENA RÍOS IRRUMPE EN UN ACTO DE LA PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM PARA DENUNCIAR QUE SU AGRESOR ESTÁ LIBRE
María Elena Ríos Ortiz, la saxofonista oaxaqueña quemada con ácido en 2019, ha irrumpido en un acto de la Claudia Sheinbaum donde se llevaba a cabo la inauguración de la carretera Mitla-Tehuantepec. La joven ha denunciado que su agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, está libre y a diferencia de lo que señalan las autoridades, no se encuentra en un hospital con un pronóstico grave de salud. “El día de hoy, presidenta, quiero decirle que me rindo”, ha dicho con profunda indignación Ríos desde la tribuna. Sheinbaum, sonriente en todo momento, se ha acercado hasta ella y ha tratado de consolarla.
Mientras tanto, el gobernador del Estado, el morenista Salomón Jara, ha permanecido de pie con las manos entrelazadas presenciando la escena. “Me rindo gobernador, usted y Vera Carrizal ganan. Juan Antonio Vera Carrizal no está en el hospital”, ha insistido la saxofonista. “Las mujeres en Oaxaca no tenemos justicia”, ha agregado. Ríos ha señalado directamente al gobernador de estar al tanto de la situación con el presunto agresor y de no hacer nada al respecto. Antes de bajar del escenario, la joven se ha dirigido brevemente a la presidenta, quien ha asentido con la cabeza.
En 2019, la saxofonista fue atacada con ácido por orden, presuntamente, del que fue su pareja sentimental, el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal. Ella tenía 27 años, él 56. Ella era estudiante y trabajaba en una oficina para gestionar visas, él era un poderoso empresario gasolinero de gran influencia en Oaxaca. Desde aquel fatídico día en el que el ácido quemó su cuerpo, Elena Ríos no ha parado de exigir justicia y de pelear para que ese tipo de ataques sean considerados feminicidios en grado de tentativa en todo el país.

María Elena Ríos, por su parte, publicó este jueves un video en sus redes sociales desde dentro del hospital en el que señala que no hay elementos de seguridad en su interior, cuando estos deberían de permanecer ahí para custodiar al detenido. Las palabras de Ríos han sido recibidas entre abucheos del público que se encontraba en el acto de inauguración este viernes. “Esto es todo lo que ha hecho el Estado para difamarme. Ustedes son los porros del gobernador”, ha respondido Ríos.
No es la primera vez que Juan Antonio Vera Carrizal, trata de salir libre. En agosto de 2024 estuvo a punto de ser liberado por orden del juez José Gabriel Montaño. El juez no solo argumentó que no había pruebas en contra del acusado, presunto autor intelectual, sino que tampoco las había en contra de los supuestos autores materiales que derramaron el ácido sobre la víctima. La sentencia fue anulada a las pocas horas por el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO) que pidió repetir el juicio. El juez, mientras tanto, fue apartado del caso investigado por “posibles actos de corrupción y conductas ilícitas”.
“Aquí mi lucha termina. Libera a Vera Carrizal. Ustedes ganan porque en Oaxaca no hay justicia para las mujeres”, podía leerse en la pancarta que Ríos ha extendido frente a los ojos de la presidenta. “No es tiempo de mujeres. Bienvenida, presidenta”, ha continuado, en clara alusión al eslogan del Gobierno de la mandataria mexicana que insiste en que su llegada al poder es la llegada de todas las mujeres mexicanas a la primera línea de la política. María Elena Ríos lleva más de cinco años esperando una condena para su agresor y confiesa a este diario que teme por su vida y la de su familia.