Durante abril de 2025, un total de 32.7 millones de personas en México trabajaban en la economía informal y esto representa al 54.7% del total de la población ocupada, así lo muestra la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Estas personas laboran sin acceso a seguridad social o fuera de marcos legales, ya sea en micronegocios, por cuenta propia o en unidades económicas no registradas.
Pese a los avances en ciertos indicadores laborales, la participación de las mujeres mayores de 15 años en el mercado de trabajo presentó una baja del 45.4% hacia el 46.4% registrado un año antes; es decir que disminuyó de los 25 millones 19 mil hacia los 24 millones 978 mil.
En contraste, la participación de los hombres pasó de 76.4% a 75.2%; es decir que el número total pasó de los 36 millones 391 hacia los 36 millones 478 al mismo periodo de este año.
La PEA alcanza los 61.5 millones de personas
Contexto: el informe del Inegi muestra que la Población Económicamente Activa (PEA) en México se ubicó en 61.5 millones de personas durante abril, lo que representa un incremento de 45 mil personas frente al mismo mes de 2024. La PEA incluye a quienes tienen empleo o buscan activamente uno, y su evolución es un indicador clave del dinamismo laboral.
El cálculo de la PEA está compuesto por quienes tienen empleo o buscan activamente uno, y su evolución es un reflejo directo de la dinámica del mercado laboral. Aunque la tasa de participación económica mostró una ligera disminución anual, el número absoluto de personas activas en la economía continúa creciendo.
Aunque la tasa de participación económica descendió de 60.5% a 59.4% en términos relativos, el volumen total de personas activas en la economía mostró una tendencia de crecimiento absoluto.
Se mantiene baja la desocupación
Del total de personas en la PEA, un total de 59.9 millones se encontraban ocupadas, mientras que 1.6 millones estaban desocupadas en dicho periodo, añade el Inegi.
Esto se traduce en una tasa de desempleo de 2.5%, ligeramente por debajo del 2.6% registrado en abril de 2024. La baja en la desocupación fue más notoria entre los hombres, cuya tasa pasó de 2.6% a 2.4%.
El comportamiento estable del desempleo coincide con una mejora en la tasa de subocupación, que bajó a 7.1%, es decir, 346 mil personas menos que hace un año dijeron estar disponibles para trabajar más horas de las que actualmente laboran.
Mejoran las condiciones laborales
Aunque la informalidad persiste, la tasa de condiciones críticas de ocupación mostró una mejoría importante al caer de 37.5% a 32.0% en comparación anual. Este indicador del Inegi agrupa a personas que enfrentan situaciones laborales precarias, como jornadas reducidas involuntarias, sueldos bajos o largas horas con ingresos insuficientes.
Esta reducción sugiere un avance en la calidad del empleo, aunque no necesariamente en su formalización, ya que muchas de estas mejoras ocurrieron dentro del propio sector informal.
El trabajo por cuenta propia disminuye y aumentan los empleadores
Una transformación destacada en la estructura ocupacional fue la reducción en el número de trabajadores por cuenta propia, que cayó en 481 mil personas respecto a abril de 2024.
En contraste, el número de personas que identificó el Inegi como empleadores aumentó en 401 mil, lo que podría reflejar la formalización de ciertas actividades o el surgimiento de nuevos emprendimientos con capacidad de contratación.
Este cambio en los perfiles ocupacionales también está relacionado con los movimientos en la tasa de condiciones críticas de ocupación, ya que los empleadores y trabajadores subordinados suelen registrar mejores niveles de ingreso y estabilidad laboral en comparación con quienes laboran por cuenta propia o sin remuneración.
Comercio y manufactura lideran la creación de empleos
Por sectores, los datos del Inegi muestran que los mayores incrementos en materia de empleo se concentraron en actividades como el comercio, que sumó 482 mil nuevos puestos de trabajo, y la industria manufacturera, con 352 mil plazas adicionales. También destacaron los servicios profesionales, financieros y corporativos, con un crecimiento de 179 mil personas ocupadas.
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Estos sectores compensaron la pérdida de empleos en áreas como la construcción, que reportó una caída de 353 mil trabajadores, y los servicios sociales, donde el número de personas ocupadas descendió en 74 mil. La distribución sectorial del empleo refleja los ajustes en la estructura productiva del país y la recuperación dispar entre ramas económicas.
Fuente: La Silla Rota
