En México, ahora los migrantes llegan para quedarse, y los retos para el país apenas inician. La política antimigrantes de Estados Unidos estabilizó el flujo migratorio.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) registró 36 mil 300 solicitudes de asilo entre enero y mayo de este año.
“El número de solicitudes de asilo se ha mantenido muy similar, de hecho son al alza respecto al 2024”
Giovanni Lepri / representante ACNUR en México
A estos migrantes, se suman los paisanos deportados desde Estados Unidos.
“Deportadas, por lo menos registradas 80 mil personas, de las cuales el 40 por ciento son niños, ahí tenemos un reto no nada más con las personas extranjeras, sino también con los mexicanos y los mexicanos”
Nashieli Ramírez Hernández / presidenta Comisión de Derechos Humanos CDMX
En este contexto, fue presentado el libro “Migración: bienestar social e inclusión laboral”.
“Pregona la necesidad de ver a las personas en movilidad desde una perspectiva diferente, atendiendo las causas y sobre todo colaborando con las naciones vecinas”
Sergio Salomón Céspedes Peregrina / comisionado del INM
El texto llama a integrar a los migrantes.
“Vacantes hay, incluso la Coparmex reconoce que hay 1.6 millones de vacantes […] cómo conectamos la oferta con la demanda, cómo conectamos no solamente a los mexicanos que están siendo deportados o retornados, también a los migrantes”
Alma Eunice Rendón / coordinadora Agenda Migrante
Y mientras se plantean estas necesidades, una caravana migrante se dirige hacia la Ciudad de México. Personas de 12 nacionalidades, varadas en México, partieron desde Chiapas en busca de regularizar su estancia en el país y solicitar asilo.
“No estamos rebasados en infraestructura, ni las organizaciones, ni los albergues de la Ciudad, porque tenemos menos población. El reto es la inclusión”
Nashieli Ramírez Hernández / presidenta Comisión de Derechos Humanos CDMX