Aun cuando las condiciones en el mercado son complejas, Central de Corretajes (Cencor) busca crear la segunda bolsa de valores en México respaldada por la tecnología de Nasdaq. Los planes no terminan ahí, pues la empresa espera operar a finales de 2016 y atraer a más emisores al enfocarse en empresas medianas.
Durante más de 120 años, la Bolsa Mexicana de Valores ha mantenido la primicia en el mercado bursátil mexicano; sin embargo, esta situación podría cambiar en los próximos meses. A pesar del complejo panorama económico y la actual inestabilidad en los mercados, una empresa con 27 años de experiencia en el sector tiene un reto muy ambicioso: crear la Bolsa Institucional de Valores (Biva) y lograr en los próximos tres años un volumen similar al de su principal rival.
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La empresa que quiere lograrlo es Central de Corretajes (Cencor), que nació en 1988 con el objetivo de establecer una sociedad que administrara un grupo de empresas enfocadas en el desarrollo de infraestructura para mercados financieros en México, Estados Unidos y América Latina.
La propuesta ha generado opiniones divididas entre miembros del gremio bursátil y especialistas, pues consideran que el tema coyuntural es si en este momento existen las condiciones para tener un nuevo competidor, dada la volatilidad en el mercado y la baja cultura corporativa que existe en México para listarse en bolsa.
El 29 de octubre de 2015, la empresa presidida por Santiago Urquiza presentó ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) una solicitud de concesión para operar Biva, iniciativa derivada de la reforma financiera.
Aunque Urquiza sabe que, en caso de ser aprobada la solicitud, competirá de manera directa con una entidad financiera cuyo valor de capitalización asciende a 418,074 millones de dólares (de acuerdo con datos de la firma de análisis de inversiones Economatica), confía en que el plan de negocios que han desarrollado durante casi tres años será exitoso.
“Tenemos que salir al mercado a finales de 2016 con una oferta que sea más atractiva que la de BMV. Estamos trabajando en cómo dar un valor agregado y que resulte más interesante para convencer a las actuales emisoras. La BMV es nuestra principal competencia. Vamos a competir uno a uno con ella”, asegura en entrevista Santiago Urquiza, presidente de Central de Corretajes.
Tecnología, la (otra) apuesta
Además de contemplar la operación de empresas de menor tamaño que han quedado fuera del radar de la Bolsa Mexicana de Valores, la institución promovida por Cencor busca ofrecer una oferta tecnológica diferente.
El año pasado, Central de Corretajes pactó una alianza con Nasdaq para poder utilizar su sistema X-stream Trading, plataforma con la que operan más de 30 bolsas en todo el mundo.
Asimismo, la operación estaría respaldad por el Nasdaq-SMARTS para vigilar y garantizar que las operaciones se den con transparencia y garanticen la integridad del mercado.
La posible llegada de otra bolsa al mercado ha despertado inquietud e interés entre las autoridades, casas de bolsa, emisoras y, por supuesto, la competencia.
“En la Bolsa Mexicana estamos a favor de la competencia, siempre y cuando sea en una cancha pareja de operación y que agregue valor para hacer el mercado bursátil más grande en México”, declaró José Oriol Bosch, director general de la BMV en noviembre pasado tras el campanazo conmemorativo del listado de los ETF (Exchange-Traded Fund, o fondo negociable en el mercado), Peso Track y Dólar Track.
Aunque Cencor se mantiene optimista sobre la aprobación de su solicitud en los próximos meses, para Eduardo Flores Herrera, vicepresidente de Supervisión Bursátil de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), este proceso es más complejo, pues Hacienda no puede dar “luz verde” sin la opinión favorable del organismo.
“Ellos pueden decir las cifras que quieran, pero nosotros tenemos que revisar que el plan de negocios que presentaron sea viable. Una revisión de negocios de este tipo es bastante compleja, porque tenemos que asegurarnos de que a la primera inestabilidad en el mercado, la bolsa no deje de funcionar. Es un proceso que nos estamos tomando muy en serio”, precisa el funcionario.
Ante la interrogante, ¿México puede tener otra bolsa de valores? A continuación presentamos un balance general de los puntos a favor y en contra sobre la propuesta de Cencor.
Puntos a favor: Continuidad al mercado
El principal objetivo de crear una bolsa de valores nueva, además de brindar mayor liquidez, es dar continuidad al mercado.
En palabras de Urquiza: “Al existir dos bolsas, si se cae una, la otra continúa operando y no se interrumpe la operación.”
El tema de otra bolsa de valores es nuevo en México, pero no en el mundo. Estados Unidos está en el proceso de aprobar su duodécima institución; Canadá cuenta con cinco; Inglaterra y España, con cuatro; Francia e Italia, con dos, y Brasil está por autorizar una segunda.
Luis Preciado, socio líder de Asesoría en Servicios Contables y Mercados de Capital de KPMG en México, coincide con el presidente de Cencor, pues considera importante vigilar la seguridad de los sistemas.
Asimismo comenta que otra de las ventajas que brinda tener dos bolsas es que se atraen nuevos inversionistas a México y se aumentan los recursos que ayudan a fortalecer la economía mexicana.
“Suena paradójico crear otra bolsa de valores con el actual entorno en los mercados; sin duda, es todo un reto, pero los fundamentales económicos en el país son muy atractivos. México es una economía emergente atractiva para invertir y tiene los atributos suficientes para aspirar a tener dos bolsas de valores.”
En 2020, México se convertirá en la sexta economía a nivel mundial, con una expansión de su Producto Interno Bruto (PIB) de 624,000 millones de dólares (mdd), de acuerdo con Scotiabank.
“Tenemos muchos ingredientes para crecer a más ritmo”, comentó hace unos días en conferencia de prensa Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank.
Existirá una mayor oferta para los emisores y casas de bolsas
Cencor propuso a la SHCP que las empresas que ya cotizan en el mercado mexicano puedan operar en ambas bolsas; sin embargo, las empresas que recién se enlisten deberán escoger sólo una de las dos plataformas para operar.
Esto, asegura Cercor, beneficiará de manera directa a los emisores y las casas de bolsa; además incentivará la competencia entre Biva y BMV.
Al cierre de 2014, México se ubicó en la posición 23 en capitalización de mercado; en materia de empresas listadas se situó en el lugar 45, y en el valor de las acciones operadas, en el 29, según datos de World Federation of Exchanges.
Juan Carlos Minero, director de gestión e inversiones de la firma bursátil Black Wallstreet Capital (BWC), afirma que con dos bolsas en México habría más competencia y se mejoraría la oferta para más empresas.
“La competencia siempre es buena; la Bolsa Mexicana se fusionó con la de Guadalajara y Monterrey hace años, pero no tiene competencia. México necesita tener otra bolsa para impulsar su crecimiento económico; además, todo aquel que no tiene capacidad de cotizar en la BMV podrá hacerlo en Biva.”
En la actualidad, sólo 1% de la población en México invierte en bolsa, revelan estimaciones de BWC.
Puntos en contra: Las casas de bolsa son las principales accionistas de la BMV
Desde enero (de 2016), Cencor comenzó a reunirse con un grupo de inversionistas para levantar un capital estimado en 20 millones de dólares para el arranque de sus operaciones.
En línea con la solicitud de Cencor, la casa de bolsa Accival difundió un análisis en que explicaba que una de las principales razones que “limitarían el éxito de Biva” era que de manera conjunta las entidades bursátiles poseen una tercera parte de las acciones de la Bolsa Mexicana en un fideicomiso.
En este sentido, Juan Carlos Minero ve otro obstáculo en la relación entre Biva y las casas de bolsa: la comisión que se les cobraría en caso de que comience a operar.
“Es inquietante saber cómo va a funcionar y qué comisión se les va a cobrar a las casas de bolsa por transacción. México es un país con una regulación muy complicada, y cotizar en la bolsa es muy difícil”, precisa el director de gestión e inversiones de BWC.
Poco interés de las empresas
Eduardo Flores Herrera, vicepresidente de Supervisión Bursátil de la CNBV, asegura que la existencia de dos bolsas “no garantiza que más empresas se listen”. ¿La razón? La baja cultura corporativa y el desconocimiento que existe por parte de las compañías.
En la actualidad existen 145 empresas listadas en la Bolsa Mexicana; sin embargo, en el mercado hay aproximadamente 6,000 compañías con las características y el tamaño necesarios para comenzar a operar en el mercado, según estimaciones de Cencor.
Sin embargo, Flores Herrera explica que muchas veces las empresas creen que pierden el control de sus operaciones al listarse en bolsa.
“Estar en bolsa da una valoración real de tu empresa; si tienes una empresa con perspectiva de crecimiento y muy buenos números, eso el mercado te lo va a premiar y tu acción va a subir.”
Asimismo, explica, estar listado en bolsa brinda una certificación y respaldo sobre que “eres una empresa que cumple con un gobierno corporativo y de transparencia”.
Lamentablemente, comenta, “son beneficios que muchas empresas no tienen presente, y eso podría complicar la operación de Biva”.
Fuente: Forbes