Los trastornos funcionales digestivos, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad por reflujo gastroenterológica y la gastritis, son los principales padecimientos gastrointestinales que afectan a la población mexicana, incluida la del sureste del país, y que derivan de varios factores, entre éstos el estrés y los malos hábitos alimenticios.
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Estos padecimientos son crónicos por lo que no tienen cura, sólo se controlan, y es necesario no sólo del uso de farmacología sino también de medidas que reduzcan el estrés, la ansiedad y la depresión, pues son factores para su aparición.
Así lo indica el Dr. Jesús Kazuo Yamamoto Furusho, gastroenterólogo endoscopista y presidente de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, quien alerta sobre estas enfermedades, que fueron parte de los temas abordados en la Semana Nacional de Gastroenterología, realizada en Cancún del 15 al 21 pasados.
Menciona que los males gastrointestinales más frecuentes y presentes están los trastornos funcionales digestivos, entre los que hay diversas patologías, pero los que más afectan a la población son el síndrome del intestino irritable —presente en el 30% de la población mexicana—, la enfermedad por reflujo gastroenterológica —que padece un 25%—; y la gastritis o dispepsia —que afecta al 15%—.
Estos padecimientos están relacionados con los hábitos alimenticios; además, el estrés es uno de los factores detonantes para estas enfermedades, sobre todo para el intestino irritable y la gastritis, que tienen amplia correlación con la ansiedad y la depresión.
Con los medicamentos, asegura el especialista, hay un buen control de los síntomas, ya que disminuye el dolor, la distensión, el estreñimiento, la acidez y el reflujo de los pacientes.
No obstante, en estos padecimientos crónicos, además de un apego constante a la medicación, también es necesario tomar otras medidas para reducir el estrés, como hacer ejercicio, yoga o meditación, y en algunos casos se requiere visitar al psiquiatra para tratar la ansiedad y la depresión.
También es importante tener el apoyo de un nutriólogo, debido a que la dieta en México es rica en leguminosas, grasas y picante, lo que impacta en los síntomas gastrointestinales.
Estos padecimientos afectan de manera general a la población del país.
Hay otras que también se presentan con frecuencia, como la enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa crónica idiopática (CUCI) que dañan el intestino y producen sangrado.
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Yamamoto Furusho destaca que en un estudio realizado durante 15 años se vio un incremento importante en la incidencia de los males gastrointestinales.
Este incremento en la patología se debe a factores ambientales que contribuyen de manera relevante, de manera especial la pandemia por Covid-19, que fue un detonador porque con el distanciamiento social, el uso de cubrebocas, el lavado excesivo de manos, y en general las medidas sanitarias, hicieron que la población se exponga a menos antígenos, parásitos y bacterias, por lo que el sistema inmune no maduró en cuanto a esto. Señala que sobre todo afectó en edades tempranas de la vida, y cuando en el caso del adulto cuando se expone a estas bacterias o parásitos, el sistema inmune actúa de manera exagerada.
Otros factores en la aparición de estos males son los dietéticos o alimentarios, ya que se ha visto la occidentalización en la dieta, el incremento en el consumo de grasa y azúcares saturados cambia las bacterias en el intestino, y causa una afectación.
A la par de esto, la disminución en la dieta de frutas y verduras es también causa de estos problemas.
Puntualiza que Crohn y CUCI se presenta en niños, adultos y adultos mayores, aunque predomina más entre los 20 y 40 años, es decir en una edad productiva, y cuando no se diagnostica puede haber complicaciones significativas y la necesidad de una cirugía.
Estos dos padecimientos son menos prevalentes en el sureste del país, lo cual puede deberse en parte a la alimentación, pues considera que se trata de tener una dieta con platos más tradicionales, aunque otro factor que puede pesar en los datos que se tienen es que hay menos gastroenterólogos, y con ello menos capacidad para realizar el diagnóstico de estas enfermedades.
Apunta que se requiere de más especialistas en enfermedad inflamatoria intestinal, pero, por ejemplo, en Yucatán, al parecer sólo hay uno, y es el único en la península.
El hígado graso
El Dr. Jesús Kazuo Yamamoto puntualiza que hay otro padecimiento que afecta de manera importante a la población: el hígado graso, patología que tiene relación con el sobrepeso y la obesidad, problemas de alta incidencia en el sureste del país.
El hígado graso puede inflamar el mismo hígado, causar una inflamación crónica y producir cirrosis, siendo la cirrosis hepática una de las principales causas de mortalidad en el país.
Para evitar este padecimiento o reducir el riesgo de tenerlo, es necesario bajar de peso, cuidar los hábitos alimenticios y acudir al médico para descartar este mal.
La principal causa de cirrosis hepática en el país está asociada a problemas metabólicos como la diabetes y la hipertensión.
En cuanto a las recomendaciones con relación a los problemas gastrointestinales, el médico enfatiza que si se tienen síntomas crónicos, es decir de más de un mes de duración, se debe acudir al especialista independiente del síntoma. Los signos de alarma son: diarrea, sangrado en evacuación, pérdida de peso y dolor abdominal persistente.
Cuando se tiene un escenario de enfermedad inflamatoria intestinal esto puede llevar a una complicación, y la persona puede perder la vida por no tener un diagnóstico a tiempo.
Ante esto, subraya la importancia de no perder el tiempo en ir al médico de primer contacto, es mejor acudir de inmediato al gastroenterólogo.— IRIS CEBALLOS ALVARADO
Enfermedades Recomendaciones del experto
El Dr. Jesús Yamamoto Furusho da unos consejos para los males gastrointestinales.
Síntomas
Enfatiza que si las personas presentan síntomas crónicos, es decir de más de un mes de duración, es importante acudir al especialista, independiente del síntoma. Los signos de alarma a considerar son: diarrea, sangrado en evacuación, pérdida de peso y dolor abdominal persistente.
Diagnóstico
Al tener un escenario de enfermedad inflamatoria intestinal, éste puede llevar a una complicación y la persona puede perder la vida por no tener un diagnóstico a tiempo, advierte el médico. Aquí yace la importancia de no perder el tiempo en ir al médico de primer contacto, es mejor acudir de inmediato al gastroenterólogo.
FUENTE: YUCATAN A LA MANO
