En un inesperado y trágico giro de los acontecimientos, la madrugada del viernes 30 de agosto se encontró sin vida al presidente municipal de Nanacamilpa, Tlaxcala, Oswaldo Manuel Romano Valdés, en lo que las primeras investigaciones sugieren podría ser un caso de suicidio.
El cuerpo del joven edil, de 31 años, fue hallado en su domicilio ubicado en la colonia Obregón. Las autoridades locales informaron que presentaba un disparo en la cabeza, lo que ha llevado a la Fiscalía General de Justicia del Estado a abrir una investigación para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
Este suceso ha conmocionado a la comunidad política y social de Tlaxcala, con numerosas muestras de condolencias que no tardaron en aparecer en redes sociales. La gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros, fue una de las primeras en expresar su pesar, enviando un mensaje de apoyo a los familiares y amigos del alcalde fallecido.
Romano Valdés estaba a tan solo unas horas de culminar su gestión como el alcalde más joven en la historia de Nanacamilpa. Su mandato, que comenzó en 2022 cuando tenía 28 años, estuvo marcado por su compromiso con los programas sociales, en sintonía con los principios de la Cuarta Transformación promovidos por el partido Morena, al que pertenecía.
Vecinos del alcalde informaron que escucharon un disparo proveniente de su casa en las primeras horas del día, lo que motivó a que llamaran a los servicios de emergencia. Al arribar al lugar, los paramédicos confirmaron que Oswaldo Romano ya no presentaba signos vitales. El cuerpo fue posteriormente trasladado al Instituto de Ciencias Forenses para realizar la necropsia correspondiente, la cual determinará las causas precisas de su muerte.
Oswaldo Romano inició su carrera política a una temprana edad, demostrando desde joven un fuerte interés por el servicio público. A los 21 años ya había sido regidor y, tras ganar la confianza de su comunidad, fue electo como alcalde en 2021. En varias ocasiones, Romano enfatizó la importancia de las nuevas generaciones en la política, llamando a los jóvenes a involucrarse activamente en la vida pública.
Su inesperada muerte deja un vacío en la administración municipal y plantea numerosas preguntas sobre las razones que lo llevaron a tomar una decisión tan drástica. Las autoridades continúan las investigaciones y se espera que en los próximos días se ofrezcan más detalles sobre este lamentable suceso.
«Quiero que me recuerden como un buen presidente», dijo en alguna ocasión Oswaldo Romano. Hoy, su legado y su trágica partida quedan en la memoria de quienes lo conocieron.