La gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez, aseguró que no se ha visto nada relevante en el tipo de cambio de la moneda mexicana.
El reciente episodio de volatilidad de la moneda mexicana, luego de las crecientes tensiones en el Medio Oriente, no es una preocupación para la inflación, dijo la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, en medio de expectativas de que el banco central continuará con cautela en su próxima decisión de política monetaria.
Banxico no tiene un objetivo para el peso, pero ha estado atento a los factores geopolíticos que llevaron a sus oscilaciones, dijo la gobernadora Victoria Rodríguez, en una entrevista el sábado. Los analistas están esperando ver el tono que adoptarán los funcionarios el próximo 9 de mayo y si optarán por mantener los costos de endeudamiento en el nivel actual.
“El efecto que vimos en los últimos días se revirtió rápidamente. No lo vemos como un factor que esté teniendo un impacto importante”, dijo al día siguiente de la convención bancaria anual de México en Acapulco. “A estas alturas no es un riesgo relevante. Por supuesto, estamos atentos”.
El peso mexicano –ampliamente considerado un indicador de los activos de riesgo– se desplomó más en cuatro años debido a informes de una mayor tensión entre Israel e Irán, aunque luego revirtió la mayor parte de esa caída. El peso ha sido la moneda principal con mejor desempeño en los últimos 12 meses.
“Tenemos un tipo de cambio flotante y eso sirve como variable para evitar que los shocks se trasladen a la economía real”, dijo Rodríguez. “Siempre estamos observando el tipo de cambio para ver que los mercados operen de manera ordenada, y no hemos visto nada relevante en ese frente recientemente”.
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El banco central redujo los costos de endeudamiento en un cuarto de punto en la última reunión y se espera que continúe con una flexibilización gradual a lo largo del año. Rodríguez reiteró en la entrevista que cualquier cambio sería » paso a paso”.
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La junta de cinco miembros estaba dividida sobre si tenía sentido bajar las tasas al 11 por ciento, y un miembro afirmó que la fortaleza del mercado interno y la alta inflación hacían que tal medida fuera prematura, según las actas que se publicaron después de la última reunión. En general, sus pares latinoamericanos habían flexibilizado sus políticas antes que el Banxico, mientras que la institución mexicana había mantenido una estrecha vigilancia sobre las rígidas métricas de precios subyacentes que excluyen alimentos y combustibles.
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Rodríguez dijo que la fortaleza del peso ha ayudado en algunos momentos a contener la inflación, ya que el costo de los bienes no ha aumentado tan rápidamente como antes, especialmente por el efecto sobre los importadores.
La fortaleza de la moneda mexicana se ha convertido en un argumento de venta para el presidente Andrés Manuel López Obrador, de cara a las elecciones de junio, en las que su aliada Claudia Sheinbaum se postula para sucederlo. La volatilidad de los últimos días llevó al presidente a decir que era beneficioso cierto debilitamiento, porque la moneda se había vuelto » demasiado fuerte”.
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El Banco de Pagos Internacionales y siete autoridades de política monetaria, incluido Banxico, anunciaron recientemente que explorarán la combinación de versiones tokenizadas de dinero del banco central y depósitos de bancos comerciales en una plataforma unificada.
El cronograma de ese proyecto dependerá de la participación del sector privado, dijo Rodríguez.
“Estamos trabajando en un ejercicio piloto para hacer que los pagos transfronterizos sean más eficientes”, añadió. “El objetivo es encontrar alternativas que hagan los pagos más baratos, más rápidos o más transparentes”.
FUENTE: EL FINANCIERO
