justifica como “usos y costumbres”.
México.- Un escándalo ha estallado en Guerrero tras la celebración de la boda entre dos menores de 13 años, Gael y Celia, en la comunidad de Huamuchitos, en Acapulco. La ceremonia fue transmitida en redes sociales y rápidamente se volvió viral, generando una ola de críticas tanto contra las familias de los jóvenes como contra las autoridades locales, especialmente la alcaldesa Abelina López, quien defendió la práctica.
La boda de Gael y Celia: Un “acuerdo matrimonial” familiar
El matrimonio de Gael y Celia fue promovido por las familias de ambos adolescentes como un acuerdo de “usos y costumbres”. A pesar de que los jóvenes apenas tienen 13 años, la ceremonia se llevó a cabo como si fuera un evento normal dentro de la comunidad, en lo que se considera un “matrimonio arreglado”. Las imágenes del enlace, transmitidas en vivo por los propios menores, mostraron a los niños celebrando con familiares y amigos el 23 de febrero.
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La respuesta de la alcaldesa: Justificación y críticas
La alcaldesa Abelina López justificó el matrimonio infantil, explicando que no tiene validez legal, pero argumentó que se trata de una práctica común en la región.
Según López, “Eso lo hicieron como se dice de usos y costumbres, sin la legalidad, pero bueno eso ya no compete a la autoridad como tal”.
Afirmó también que en todo Guerrero es común que las familias celebren matrimonios de esta naturaleza sin ningún registro formal.
El marco legal y las críticas contra la alcaldesa
Pese a que existe un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que sanciona la cohabitación forzada de menores con penas de prisión, no ha habido acción contra quienes promueven estos matrimonios. Las palabras de la alcaldesa provocaron un rechazo generalizado, tanto a nivel nacional como local. Críticas a su postura se desataron en redes sociales, donde muchos consideraron irresponsable y dañina la defensa de prácticas que atentan contra el bienestar de los menores.
El silencio del gobierno estatal ante el caso
La polémica creció a medida que la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, no se ha pronunciado al respecto, dejando sin respuesta las demandas de la sociedad que pide tomar acción en contra del matrimonio infantil en las comunidades.
