Con la toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos cada vez más cerca, el gobierno de Claudia Sheinbaum se ha preparado para una posible escalada en las políticas migratorias del nuevo mandatario. La posibilidad de que se activen deportaciones masivas, no solo de mexicanos sino también de otros migrantes, es una preocupación que resuena en muchos hogares de nuestro país. Frente a este panorama, Sheinbaum ha asegurado que el gobierno mexicano tiene un plan para brindar apoyo a todos los migrantes, independientemente de su estatus legal en los Estados Unidos.
Estrategia integral para migrantes mexicanos
Claudia Sheinbaum ha presentado una estrategia integral que incluye una serie de medidas para proteger a los migrantes mexicanos, la mayoría de los cuales residen en situaciones de vulnerabilidad debido a su estatus migratorio irregular. La estrategia contempla, en primer lugar, la atención consular, garantizando que todos los connacionales, sin importar su estatus migratorio, reciban el apoyo necesario ante la posibilidad de ser deportados.
La prioridad del gobierno mexicano, según la mandataria, es proteger a los migrantes y proporcionarles alternativas para su integración en México en caso de que se vean obligados a regresar. Uno de los principales elementos de esta estrategia es la incorporación de los repatriados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que les brindará acceso a atención médica de calidad, un factor crucial para aquellos que se encuentren en condiciones precarias tras su deportación.
Además, el gobierno de Sheinbaum ofrece acceso a los Programas del Bienestar, que incluyen apoyos económicos, educación y otros servicios fundamentales para los repatriados. Estas medidas buscan aliviar la difícil situación que podrían enfrentar al retornar a México y proporcionarles una base sólida para su reintegración.
El llamado a la calma de Sheinbaum
A pesar de las preocupaciones generalizadas sobre el endurecimiento de las políticas migratorias de Trump, Sheinbaum ha instado a los migrantes mexicanos a mantenerse tranquilos. En sus declaraciones, la mandataria destacó que aunque las deportaciones masivas siguen siendo una amenaza latente, la situación aún no ha cambiado y es necesario esperar a que el nuevo gobierno estadounidense comience a tomar decisiones.
«Sabemos que habrá acuerdos», dijo Sheinbaum, subrayando que el gobierno mexicano ya ha iniciado comunicaciones informales con el equipo de Trump y que en cuanto él asuma formalmente la presidencia, se establecerá un contacto más directo y formal con la administración estadounidense.
El mensaje de la presidenta fue claro: «A nuestros paisanos, decirles que no están solos, hay que guardar la calma y ver cómo se desarrolla este proceso». Esta frase resuena como un recordatorio de que el gobierno mexicano está comprometido en defender los derechos de sus ciudadanos, sin importar los desafíos que surjan.
Propuestas y estrategias ante Trump
Uno de los temas clave en las conversaciones que Sheinbaum espera mantener con Trump es el futuro del CBP One, la aplicación gratuita diseñada para facilitar el proceso de citas para los migrantes que buscan ingresar legalmente a Estados Unidos. Esta herramienta, que ha sido vista como una vía ordenada y humanitaria para los migrantes, será parte de las discusiones entre ambos gobiernos, ya que Sheinbaum busca mantener su funcionamiento y expandirla para que no solo los migrantes mexicanos, sino también los de Centroamérica, puedan acceder a ella.
«Vamos a plantear esta aplicación u otra similar para que desde Centroamérica o el sur de México se pueda acceder a la misma para evitar la presión fronteriza», comentó Sheinbaum, haciendo hincapié en la necesidad de abordar la migración de manera ordenada y digna.
Además, otro punto clave de la agenda será la cuestión de los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP). Durante la administración anterior de Trump, se implementó un protocolo que obligaba a los solicitantes de asilo en EE.UU. a esperar en México mientras se resolvía su caso. Aunque algunos miembros del gabinete de Trump han expresado su deseo de reactivar este protocolo, Sheinbaum dejó claro que México no está obligado a acatarlo, lo que podría generar una nueva tensión en la relación bilateral entre ambos países.
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Las declaraciones de Sheinbaum abren la puerta a un futuro incierto pero lleno de posibilidades para los migrantes mexicanos en Estados Unidos. La presidenta mexicana se muestra optimista ante la posibilidad de alcanzar acuerdos con la administración Trump, aunque también es consciente de los retos que enfrentará México en los próximos años.
En este contexto, la política migratoria se perfila como uno de los principales temas en la agenda de la nueva administración estadounidense, y México tendrá que estar preparado para enfrentar tanto las tensiones que puedan surgir como las oportunidades de colaboración.
A medida que Trump asume su segundo mandato, la comunidad migrante mexicana sigue mirando con esperanza las medidas que el gobierno de Sheinbaum pueda implementar, confiando en que la estrategia humanista del gobierno mexicano no solo protegerá a los migrantes, sino que también fortalecerá la relación entre ambos países.
FUENTE: LA VERDAD NOTICIAS
