PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM ORDENA ARANCELES CONTRA EEUU EN RESPUESTA A MEDIDAS DE DONALD TRUMP
CIUDAD DE MÉXICO — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el sábado “medidas arancelarias y no arancelarias» en respuesta a la imposición del 25% de aranceles decretado por el presidente estadounidense Donald Trump y rechazó contundentemente cualquier alianza de su gobierno con criminales.
En un comunicado divulgado por la red social X después de una reunión con su gabinete en la sede presidencial, la mandataria no dio detalles específicos de cuales serían los nuevos impuestos al comercio, si generales o específicos, o el resto de medidas.
Con esta decisión pareció dejar claro que no se iba a amedrentar por la cláusula incluida en la orden de Trump que incluía también un mecanismo para aumentar los aranceles si las naciones afectadas tomaban represalias contra Estados Unidos.
Sheinbaum rechazó “categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio” y dijo que si en algún lugar existen alianzas con los cárteles “es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de este año”.
Desde antes del anuncio formal de Trump, las principales organizaciones empresariales mexicanas cerraron filas contra el gobierno.
El sábado por la mañana, líderes empresariales mantuvieron una reunión con la presidenta “para definir rutas y darle su total respaldo ante cualquier escenario comercial que presente el gobierno de EEUU”, dijo el Consejo Coordinador Empresarial en sus redes sociales.
Pero nadie duda que la situación es delicada y tendrá repercusiones negativas para México por mucho que Sheinbaum insista en la fortaleza de su economía.
Gabriela Siller, directora de análisis económico del grupo financiero mexicano Banco Base, dijo que los aranceles podrían desencadenar una “crisis económica” en México, que se traduciría en un golpe para industrias clave, un aumento del desempleo y subidas de precios.
Siller, además, consideró que reaccionar a los aranceles con más aranceles podría asestar un doble golpe a los consumidores y a la economía mexicanos.
Pese a la contundencia de su mensaje, la presidenta mexicana dijo estar abierta a establecer una mesa de diálogo en temas de seguridad y salud pública y puso como ejemplo de entendimiento las conversaciones mantenidas en las últimas semanas en el tema de migración.
“México no quiere confrontación. Partimos de la colaboración entre países vecinos”, indicó.
La presidenta mexicana recordó que, en sus cuatro meses en el gobierno, ha realizado incautaciones de droga y detenciones importantes en lo que los analistas consideran un cambio con respecto a la estrategia de su predecesor de “Abrazos, no balazos”.
Pero insistió en que para combatir a los cárteles, hay que trabajar conjuntamente con responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y respeto pero que Estados Unidos también tiene que combatir la venta de droga en su territorio y el lavado de dinero.