Redacción Macronews.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó categóricamente la existencia de un acuerdo firmado entre el gobierno mexicano y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) para implementar una operación conjunta denominada “Proyecto Portero”, como lo había anunciado la agencia estadounidense en un comunicado oficial.
Durante su conferencia matutina de este martes, Sheinbaum aclaró que no existe ningún convenio activo con la DEA ni con otras agencias de seguridad de EE.UU. “No sabemos por qué emitieron ese comunicado. No hay ningún acuerdo con la DEA ni con alguna otra agencia de seguridad de Estados Unidos sobre esa operación”, afirmó la mandataria desde Palacio Nacional2.
¿Qué es el “Proyecto Portero”?
Según el comunicado de la DEA, el “Proyecto Portero” sería una iniciativa binacional para desmantelar redes del narcotráfico vinculadas a cárteles mexicanos, especialmente aquellas que operan en los corredores fronterizos y están asociadas al tráfico de fentanilo, metanfetaminas y armas4.
Sin embargo, Sheinbaum fue enfática en señalar que dicho proyecto no ha sido discutido ni aprobado por su administración. Lo único en curso, explicó, es un taller de capacitación para elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en Texas, sin implicaciones operativas ni acuerdos formales2.
Principios del nuevo acuerdo en seguridad con EE.UU.
La presidenta adelantó que el único convenio bilateral en materia de seguridad que se encuentra en proceso de negociación con el Departamento de Estado de EE.UU. se basa en cuatro principios fundamentales:
🛡 Soberanía nacional
🤝 Confianza mutua
🌐 Respeto territorial
🧭 Colaboración sin subordinación
Este acuerdo contempla cooperación técnica e inteligencia compartida, pero bajo estricta observancia de la Constitución mexicana, la Ley de Seguridad Nacional y reformas recientes que regulan la actuación de agentes extranjeros en territorio nacional6.
Relaciones bilaterales bajo marco legal estricto
Sheinbaum reconoció que existe comunicación constante con instancias como el Comando Norte de EE.UU., así como con la Marina, la Defensa Nacional, Seguridad Pública y la Guardia Nacional. No obstante, subrayó que estas interacciones son formales, supervisadas y transparentes. “Toda comunicación conjunta debe hacerse de manera oficial y coordinada. Así lo marcan nuestras leyes”, concluyó7.
Este episodio marca un nuevo punto de tensión en la relación bilateral en materia de seguridad, en un contexto donde México insiste en mantener su soberanía y rechaza cualquier tipo de intervención unilateral.