Durante la conferencia matutina del 5 de mayo, Claudia Sheinbaum negó que el acuerdo de agua con Estados Unidos se haya realizado por miedo a los aranceles de Donald Trump. La presidenta explicó que el acuerdo se basa en el Tratado de Aguas de 1944, un compromiso histórico entre ambos países. Sheinbaum destacó que, aunque se había cumplido con el tratado, la sequía reciente había dificultado el cumplimiento de las obligaciones, lo que llevó a ambos gobiernos a reunirse para elaborar un trabajo técnico.
Sheinbaum detalló que el acuerdo fue un esfuerzo conjunto para definir cuánta agua se entregará, el impacto que tendrá en México, y desde dónde se realizará la entrega.
En otro tema, Sheinbaum reaccionó al nuevo arancel de Donald Trump, que impone un impuesto del 100% a las películas hechas en el extranjero. La presidenta expresó la necesidad de analizar el impacto de este arancel en la industria cinematográfica y en las plataformas digitales. Sheinbaum destacó el apoyo al cine nacional, señalando que la producción cinematográfica se ha globalizado y ya no se limita a estudios locales, lo que podría complicar la aplicación de dicho arancel.
Sheinbaum también abordó las declaraciones de Trump sobre su supuesto temor a los cárteles del narcotráfico. La presidenta optó por no entrar en un debate mediático con el mandatario estadounidense, enfatizando que la comunicación entre ambos gobiernos debe ser directa y respetuosa. Sheinbaum reiteró que ha mantenido una comunicación constante con Trump, con hasta cinco llamadas telefónicas desde que asumió la presidencia de Estados Unidos.
La presidenta subrayó que, aunque a veces no están de acuerdo, ha habido respeto mutuo en las conversaciones. Sheinbaum enfatizó que no desea que la comunicación entre presidentes se realice a través de declaraciones en los medios, sino mediante un diálogo permanente y constructivo.
El fin de semana, Sheinbaum confirmó que Trump propuso enviar militares a México para combatir a los cárteles del narcotráfico. Sin embargo, el mandatario estadounidense afirmó que ella “no piensa con claridad por el temor” a los grupos del crimen organizado.