Durante su intervención en Palacio Nacional, la mandataria enfatizó que, si bien existe un respeto mutuo entre ambos líderes, la decisión de imponer dichos aranceles es considerada una medida unilateral que contraviene los acuerdos establecidos en materia comercial y de seguridad. Sheinbaum puntualizó que las conversaciones previas, llevadas a cabo durante la semana pasada con altos funcionarios de ambos gobiernos, han permitido avanzar en temas de cooperación que benefician a ambos países. Asimismo, la Presidenta hizo hincapié en la necesidad de mantener la «cabeza fría» y actuar con optimismo para alcanzar un acuerdo que permita evitar una escalada en la guerra comercial.
En un tono reflexivo, Sheinbaum subrayó que cualquier medida que afecte negativamente los intereses económicos de México deberá ser contrarrestada de manera estratégica. “Estamos preparados para responder a estos aranceles, pero lo ideal es que se resuelva a través del diálogo y la coordinación, en el marco de nuestros acuerdos bilaterales”, afirmó la mandataria. Además, destacó la importancia de proteger el T-MEC y otros pactos comerciales, los cuales son fundamentales para la estabilidad económica del país.
El plan de contingencia incluye, además, la posibilidad de imponer aranceles de respuesta a productos estadounidenses, cuyas especificaciones se darán a conocer en una asamblea pública convocada para este domingo en el Zócalo de la Ciudad de México. La iniciativa tiene como objetivo asegurar que, a pesar de las medidas unilaterales, la economía mexicana continúe prosperando sin recurrir a una guerra comercial que podría perjudicar a ambas naciones.
Con este enfoque, la administración de Sheinbaum busca consolidar una política de diálogo y cooperación, garantizando que las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos se mantengan en un marco de respeto mutuo y beneficio recíproco, a pesar de las tensiones que puedan surgir por decisiones unilaterales.
Con información de El sol de México