llama a esperar definición oficial
Redacción Macronews.-
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó este miércoles 9 de julio su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores agrícolas mexicanos en Estados Unidos, luego de que la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, declarara que no habrá amnistía para migrantes indocumentados en el sector agrícola como parte de la nueva estrategia migratoria del gobierno de Donald Trump. En conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum pidió prudencia y claridad, señalando que “no se entendió muy bien la propuesta” y que su administración está atenta a los detalles oficiales que se presenten en los próximos días.
La mandataria recordó que el presidente Trump había expresado anteriormente que los empleadores tendrían la facultad de definir cuántos trabajadores necesitaban, lo que abría la puerta a una posible regularización laboral. Sin embargo, las declaraciones recientes de Rollins, que descartan cualquier tipo de amnistía, han generado confusión y preocupación entre los sectores agrícolas y migrantes. “Vamos a esperar a ver cuál es la propuesta que están haciendo y siempre nosotros en la defensa de los mexicanos en Estados Unidos”, subrayó Sheinbaum, reiterando que la protección de los connacionales en el exterior es una prioridad de su gobierno.
De acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., entre 2020 y 2022, aproximadamente 42% de los trabajadores agrícolas no contaban con estatus legal. La nueva política migratoria, que contempla deportaciones masivas estratégicas, ha generado inquietud en el sector agrícola estadounidense, que advierte sobre riesgos en el suministro de alimentos ante la ausencia de mano de obra calificada.
Sheinbaum ha instruido a la Secretaría de Relaciones Exteriores y al Instituto de los Mexicanos en el Exterior a mantener canales abiertos de diálogo y asistencia consular, así como a monitorear el impacto de las medidas migratorias en las comunidades mexicanas. Además, ha destacado la importancia de reconocer el aporte económico y social de los migrantes, quienes contribuyen tanto a sus familias en México como al desarrollo de la economía estadounidense.
La presidenta también ha manifestado su disposición a trabajar con el gobierno de EE. UU. en esquemas de cooperación laboral, que permitan garantizar condiciones dignas y seguras para los trabajadores agrícolas, sin criminalizar su presencia ni vulnerar sus derechos humanos. “México es un país que defiende la dignidad de su gente, dentro y fuera de sus fronteras”, expresó.