El presidente López Obrador dijo que es momento de que la ONU actúe con protagonismo y decisión las causas de fondo de la desigualdad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó este martes a los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU la creación de un Fondo de Fraternidad y Bienestar y con ello combatir la pobreza que azota a alrededor de 750 millones de habitantes del planeta que viven con menos de 2 dólares al día.
En su declaración ante el Consejo, que preside México, el mandatario federal detalló que los recursos provendrían de una contribución voluntaria de 4% de las ganancias de las mil corporaciones mejor valuadas y las personas más ricas del mundo y el 0.2% del PIB de las naciones miembro del G20.
En total, el presidente López Obrador refirió que el Fondo podría operar con un billón de dólares anuales mismos que la ONU debería dispersar a través de una red bancaria mundial con tarjetas personalizadas, tal como se hace en México con el apoyo a adultos mayores, a jóvenes y estudiantes.
“El Fondo podría disponer de un billón de dólares. En su informe anual la ONU podría destinar un día para dar certificados de solidaridad a personas, gobiernos y corporaciones que destaquen por financiar el plan mundial de fraternidad y bienestar”, destacó el jefe del Ejecutivo federal.
El presidente López Obrador destacó que el mundo sólo podrá alcanzar la estabilidad y la paz siendo solidario con quienes más lo necesitan.
Al igual que como lo hizo con el presidente estadounidense Joe Biden, el tabasqueño pidió a la Organización de las Naciones Unidas aplicar los programas sociales Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro a nivel mundial ya que ayudan a disminuir la desigualdad generada por el neoliberalismo.
Explicó que en México, estos dos programas, de carácter social, atienden en Chiapas a alrededor de 80 mil sembradores, quienes han plantado alrededor de 200 mil hectáreas con árboles maderables; de igual forma destacó la formación en oficios de más de 30 mil jóvenes.
En ese sentido, dijo que la paz sólo se logrará brindando justicia y que no será viable si continúa la marginación y la miseria y ejemplificó que México atiende las causas de fondo de la desigualdad, pese a que esto alargue aún más la lucha contra la inseguridad.
“Asumir que la paz es fruto de la justicia y que ningún paisa puede ser viable si persiste la marginación y la miseria, solución de fondo para vivir libres de temores y violencia es acabar con desempleo, incorporación de jóvenes al trabajo y estudio, combatir la violencia familiar y perdida de valores culturales y morales y espirituales”.
“Pacificar el país llevara tiempo, pero la fórmula más segura es atender el fondo como lo estamos haciendo. La victoria sobre el crimen será privarlas de su semillero y ejercito de reserva”.
Reprocha letargo de la ONU en corrupción
En una crítica fuerte a la estructura de la ONU, el tabasqueño exigió una reforma al organismo mundial que combata de manera contundente la desigualdad y la corrupción y que alce la voz ante el creciente malestar social internacional.
“Estas propuestas deben ser aplicadas por la ONU a fin de ir al fondo de los problemas en los países pobres. Que la ONU despierte de su letargo, que salga de la rutina, del formalismo, que se reforme y que denuncie, combata la corrupción en el mundo, que luche contra la desigualdad y malestar social que cunden en el planeta”, sostuvo.
Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el mandatario federal conminó a combatir de una vez por todas las causas estructurales de la corrupción y la desigualdad mundiales.
“(La ONU debe actuar) con más decisión, profundidad, con más protagonismo y liderazgo, nunca en la historia de la ONU se ha hecho algo sustancial en beneficio de los pobres, pero nunca es tarde, es momento de actuar para combatir el fondo”, lanzó.
El tabasqueño expuso que con esta misma fórmula, México está haciendo frente a la migración ofreciendo oportunidades a los países centroamericanos que enfrentan diversos problemas políticos y sociales.
“Estamos enfrentando el fenómeno migratorio con acciones que no son coercitivas, sino las que incorporan a gente a servicios donde la gente nació para que no se vean obligados a abandonar pueblos”, puntualizó.
En su mensaje a los miembros del Consejo de Seguridad, el mandatario federal expuso que el derecho a una vida libre de temores y miserias sigue siendo vulnerado por la corrupción a todos los niveles, la opulencia y la frivolidad de las élites mundiales.
Al igual que en México, el tabasqueño responsabilizó al periodo neoliberal de la deshumanización que vive el mundo en la actualidad que es indolente al sufrimiento de los que menos tienen.
Señaló que la corrupción es sinónimo de impunidad y acusó a quienes ocultan fortunas en paraísos fiscales o a quienes son usureros, a las empresas que roban del erario a las que no pagan impuestos o a quienes compran su inocencia ante los tribunales.
“Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción en todas sus dimensiones”, apuntó.
“Seria insensato omitir que la corrupción es la causa principal de la desigualdad, de la pobreza, de la frustración de la violencia, de la migración y de graves conflictos sociales”.
El tabasqueño consideró que el mundo vive una profunda decadencia, producto, en mayor medida, debido a que la riqueza se concentra en un puñado que han sido beneficiados por el influyentismo.
“La generosidad están siendo desplazados por ambición privada, el espíritu de cooperación pierde terreno por el afán de lucro”, sentenció.
En ese sentido, criticó que durante la emergencia sanitaria por COVID-19, las farmacéuticas hayan vendido el 94% de las dosis, mientras que el mecanismo COVAX, para atender a las naciones más pobres sólo hayan podido dispersar el 6%.
“Caminamos como enajenados, sin mirar horrores de la humanidad”.
FUENTE: FORBES
