“En ningún momento he tenido sociedad profesional o trabajado de manera conjunta con Marilyn N. ni mucho menos sostenido una relación romántica”, dice el médico quien en revistas poblanas apareció abrazado con la mujer que, siendo licenciada en derecho, dio consulta por al menos 10 años como psiquiatra.

También justifica su asistencia a la presentación de un libro que llevó a cabo Cote en Puebla el 3 de marzo de 2023.

“Al momento de mi llegada, que fue prácticamente al final del evento, fui invitado a sentarme en el presídium (en el que se encontraban otras personas), respondiendo preguntas vinculadas con mi especialidad médica, no así del libro que se presentaba”, argumenta.

Agrega que al final del evento, hubo fotógrafos que tomaron imágenes y pidieron a los invitados posar con quienes presentaban el libro. “Esto de ninguna manera constituye un aval de la actividad profesional o delictiva que se le imputa a Marilyn N”, insiste el psiquiatra.

Igual, busca explicar los videos que fueron publicados en redes sociales, en los que aparece riendo de la mano con Cote, quien grita a las afueras de la casa de uno de sus vecinos. Afirma que realmente él se sentía incómodo, “al punto que me jaloneó y mostré resistencia, mientras gritaba que era su esposo”.

“…reitero mi deslinde, dejando constancia de que tuve conocimiento de los hechos que se le imputan hasta la difusión de las notas periodísticas, previo a ello, desconocía el uso indebido de mi información personal y profesional y en consecuencia el posible daño que pudo ocasionar a sus pacientes”, dice al descalificar el uso de la entrevista que le hizo Mr. Doctor y que es monetizada en redes sociales.

“Me solidarizo con las posibles víctimas de Marilyn N, en las que me incluyo, y deseo se repare el daño que les ocasiono”, añade, “como lo expresé en dicha entrevista, que fue editada a modo, y que la evaluación y opinión que emití sobre el daño ocasionado era exclusivamente sobre el daño hacia mi persona, que estimaba erróneamente como menor”.