Con la discusión de la jornada laboral de 40 horas en México, siempre revive uno de los grandes debates en torno a la productividad. Se argumenta que al reducir el tiempo de trabajo, consecuentemente se va a generar menos ganancia y consecuentemente los sueldos deberían ser menores.
Sin embargo, ¿qué tan cierta es esta relación? ¿En verdad trabajar más quiere decir producir más, o es un mito que nos mantiene atados a largas jornadas laborales para sostener una economía?

Antes de responder es importante entender que la productividad no se mide por sí misma en horas de trabajo. Lo normal es que se tome como base el valor generado por hora trabajada o la productividad laboral.
En otras palabras, la productividad laboral es la relación que existe entre la cantidad de bienes, productos y servicios y los recursos (incluído el tiempo de trabajo) que se utiliza para su producción.
En otras palabras, entre menos recursos se destinen a la producción, más eficiente se considerará un país o una empresa. Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la productividad laboral promedio es de unos 67.5 dólares (1,327 pesos mexicanos) por hora.

¿Cuántas horas trabajan los países más productivos?
Según información de la OCDE, actualmente los países que son parte del organismo y menos horas trabajan son los siguientes:
- Alemania: 1343 horas
- Dinamarca: 1380 horas
- Países Bajos: 1413 horas
- Noruega: 1418 horas
- Suecia: 1437 horas
- Islandia: 1448 horas
- Luxemburgo: 1462 horas
- Finlandia: 1499 horas
- Francia: 1500 horas
- Reino Unido: 1524 horas
Ahora, con respecto a las más productivas, la lista de la OCDE destaca a las siguientes naciones. Cabe destacar que se ubican algunas de las que menos horas trabajan, lo que desmonta la idea de que mayor tiempo es mayor productividad.
- Irlanda
- Noruega
- Luxemburgo
- Suiza
- Bélgica
- Suecia
- Austria
- Países Bajos
- Estados Unidos
¿Y a México cómo le va?
En nuestro caso, México promedia 45.2 horas de trabajo semanales, según información de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, la productividad ni siquiera alcanza la media de la OCDE, lo que refleja un fallo en el sistema que no se solucionaría con más horas de trabajo.
Por ejemplo, el economista Luis Monroy-Gómez-Franco explicó para El Economista que “la productividad está relacionada principalmente con el tipo de tecnología que se utiliza en el proceso productivo y con la organización del lugar de trabajo”.
Sin embargo, el especialista menciona que frecuentemente se piensa que la productividad se relaciona simplemente con un esfuerzo o con algo que controla directamente el trabajador.