TICUL, YUC. (24 de diciembre, 2025). La tarde de este martes 23 de diciembre, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un nuevo movimiento telúrico en el estado de Yucatán, consolidando un cierre de año inusual para una región históricamente conocida por su baja actividad sísmica.
El temblor, ocurrido a las 16:17 horas, tuvo una magnitud de 3.6 y se localizó a 19 km al noreste de Ticul, con una profundidad de apenas 5 km. Pese a la baja intensidad, el evento generó sorpresa entre los habitantes de la zona sur del estado.
🛡️ Saldo blanco y monitoreo constante
Protección Civil de Yucatán (PROCIVY) informó que, tras realizar los protocolos de verificación en coordinación con los municipios aledaños, no se reportaron personas lesionadas ni daños estructurales. La dependencia enfatizó que, por su magnitud, este tipo de eventos no representan un riesgo inminente para la población, aunque mantienen el monitoreo activo en los 106 municipios.
📈 Un año atípico: 7 sismos en la Península
Lo que ha llamado la atención de especialistas y ciudadanos es la frecuencia de estos fenómenos en los últimos tres meses. Con el evento de ayer, Yucatán suma siete sismos en 2025, concentrados principalmente en la zona de Ticul y Muna:
11 de diciembre: El más intenso del año, con magnitud 4.0 en Ticul.
5 de diciembre: Dos sismos consecutivos en Muna (magnitudes 3.5 y 3.7).
23 de diciembre: Séptimo evento registrado (magnitud 3.6).
🔍 ¿A qué se deben estos movimientos?
Geólogos señalan que esta actividad podría estar vinculada a la Falla de Ticul, una estructura geológica en el sur del estado. Los sismos recientes serían el resultado de reacomodos naturales de los estratos rocosos. Aunque no es común registrar tal cantidad de eventos en tan poco tiempo, los expertos subrayan que son movimientos de baja magnitud que ayudan a liberar energía de forma gradual.













