El Tren Maya busca obtener una mayor claridad de su sostenibilidad financiera mediante un estudio integral que medirá la demanda, rentabilidad económica y el costo-beneficio del servicio.
El análisis en proceso de ejecución contempla establecer proyecciones de evolución desde que se construyó hasta su etapa de operación comercial de pasajeros.
Igualmente, pondrá bajo la lupa el servicio de la carga que todavía le falta por habilitar y que para su preparación tardará otros 18 meses, pero que después le permitirá funcionar a toda su capacidad a lo largo de los mil 554 kilómetros de recorrido por Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
Los detalles del análisis financiero se precisan en el contrato cerrado número OM-CGRMSG-SVS.0171/2024 para el “Servicio de elaboración de estudios económicos concernientes en estudio de demanda, estudio de punto de equilibrio, estudio de rentabilidad y estudio de análisis costo beneficio —ABC— en dos etapas, para el proyecto Tren Maya” que otorgó por adjudicación directa a la empresa “SITT Ingeniería y Proyectos”, por 36 millones de pesos (mdp), el 1 de julio pasado.
En el Informe de Gestión Gubernamental Tren Maya, S.A. de C.V. 2018-2024, Tercera Etapa al 30 de septiembre pasado, se reconoce que los ingresos por la venta de boletos, arrendamientos y souvenirs acumularon 46.8 millones de pesos, que representaron el 3 por ciento del total del gasto de operación, al 30 de marzo de este año.
Y aunque el total representó únicamente el 19 por ciento de los ingresos apuntalados por los que recibe mayormente en un fideicomiso, se advierte que “de retirarse esos efectos, la rentabilidad sería negativa”.
En la propuesta metodológica del proveedor contratado (elaborado en junio pasado), se reconoce que el análisis será realizado por una microempresa de reciente creación, pero que cuenta con el respaldo de otra con 18 años de experiencia, ambas con sede en Ciudad de México
El ejercicio analítico se dividirá en dos etapas, la primera contempla los estudios de demanda, punto de equilibrio y de rentabilidad económica, y la segunda del análisis costo-beneficio.
El dictamen de demanda arrojará información estadística y cuantitativa de los demás estudios económicos, que permita justificar las cifras de ingresos estimadas y proyectadas, cuya elaboración costará 33 millones 420 mil 180 pesos y será entregado y saldado el 21 de febrero del año próximo.
En el acuerdo comercial se menciona que el punto de equilibrio es requerido por la subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para valorar en qué momento la empresa puede ser autosuficiente y por cuánto tiempo tendrá déficit, lo que costará 1 millón 408 mil 124 pesos que deberá ser entregado el 31 de marzo de 2025.
Para determinar la rentabilidad económica se requerirá actualizar todos los componentes de la información del estudio contratado, lo cual implica un gasto de 1 millón 408 mil 124 pesos, cuyo resultado quedará listo el 21 de marzo próximo.
Por último, el análisis costo-beneficio permitirá justificar la asignación de recursos de todos los componentes del proyecto Tren Maya, mismo que se compartirá con la Unidad de Inversiones y la subsecretaría de Egresos de la SHCP, mismo que costará 2 millones 816 mil 248 pesos, todos con el Impuesto al Valor Agregado, con una proyección de entrega del 14 de abril próximo.
Los estudios contemplan describir las zonas de estudio con información actualizada y verídica para tener una visión técnica, que incluya un marco socioeconómico, industrial, logístico, turístico, demográfico y de la infraestructura energética y de comunicaciones para toda la región sureste.
El objetivo será construir los escenarios y pronósticos positivos para la carga y demanda de pasaje de cada uno de los siete tramos: Palenque-Escárcega (226 km), Escárcega-Calkiní (234 km), y Calkiní-Izamal (159 km), Izamal-Cancún (239 km), Cancún-Playa del Carmen (46.6 km), Playa del Carmen-Tulum (111.3 km), Tulum-Chetumal (255.4 km) y Chetumal-Escárcega (256.1 km).
Se sumarán también entrevistas con autoridades, expertos y asociaciones locales y regionales para recopilar información documental y cartográfica, y la oferta y demanda de transporte para elaborar un diagnóstico y un pronóstico.
Al modelarse los distintos escenarios se harán propuestas y programas de un plazo inmediato, mediano y largo con las obras, acciones y políticas que deberán ejecutarse, con plazos de inicio y de término, entre otras acciones.
FUENTE: LUCES DEL SIGLO