MÉXICO.- La crisis sanitaria causada por la pandemia de coronavirus plantea incertidumbre porque nadie sabe el número de las personas infectadas, en especial aquellas que son asintomáticas, así como la crisis económica a la que han conducido las naciones como medida de prevención para evitar la proliferación de la cepa mortal.
En Latinoamérica países como Chile, Perú, Colombia y Brasil están poniendo en marcha muchas medidas fiscales contra-cíclicas, es decir, aquellas medidas que están apegadas al modelo económico keynesiano, el cual considera que la política económica de un país para salir de una crisis se debería enfocar en el estímulo de la demanda con el impulso del gobierno, la política fiscal y el déficit público.
“Estas son necesarias por la reducción de la actividad económica y la dilación en las cadenas productivas de importación y exportación a causa del confinamiento”, afirmó Paloma Silva, experta en Financiamiento a mercados de Vivienda y Desarrollo Urbano en Latinoamérica y el Caribe y miembro actual del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington.
En países con pocas medidas contra-cíclicas, habrá más pérdida de empleo formal, reflejo de los problemas de liquidez que están viviendo empresas, que luego se traducirán en problemas de solvencia, quiebras y cierres y finalmente en un aumento en el desempleo y potencialmente en una crisis financiera.
Si bien en la región, hay en general solidez financiera del sistema bancario, los problemas de solvencia de las empresas, pueden traducirse en una crisis financiera que imposibilitará la recuperación económica a través del crédito. Por esto, países como Colombia, Perú y Chile, están impulsado programas con la banca que apoyan con garantías del gobierno, el otorgamiento o reestructuración de créditos para apoyar el crecimiento del crédito para una recuperación pronta económica y la solidez del sistema bancario de sus países.
Urgencia de protección al empleo formal
El portal especializado Ciudades Sostenibles refiere que “la pérdida de empleo formal genera recesiones más largas y con alto costo social. Los trabajadores que perdieron su empleo, consiguen nuevos empleos con peores salarios y por el ciclo de su vida laboral, permanecerán con salarios más bajos en general”.
Sino se toman políticas contra-cíclicas adecuadas, esta crisis sanitaria tendrá repercusiones muy importantes en otras áreas y aumentará la pobreza en la región.
“Por lo anterior, es necesario implementar instrumentos adecuados para población entre 25 y 65 años que trabajan en el sector formal”, destacó Silva.
Por ello los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe tienen que actuar rápidamente para proteger el empleo formal, subsidiar costos de la seguridad social, parte del costo de empleos de los trabajadores a las empresas, y dar garantías de primera pérdida de los gobiernos para que las compañías consigan financiamiento o reestructurar sus deudas actuales para así poder salir adelante, aseveró la División de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) del Banco Interamericano de Desarrollo.
Posibilidades para hacer políticas contra-cíclicas
En Estados Unidos y Europa, se están lanzando programas de apoyo inédito. En Latinoamérica no se tienen los recursos fiscales que tienen esos países, sin embargo, una inyección al gasto fiscal contra-cíclico de 3 a 4 puntos del PIB de estos países apoyaría de manera más efectiva la recuperación económica de la región y es totalmente justificable dada la naturaleza y profundidad de esta crisis.
Con tasas de interés internacionales tan bajas, países como Perú, Colombia, Panamá, Chile, Brasil y México pueden hacer emisiones de deuda en los mercados de capital internacionales para promover una recuperación económica de sus países, dado que muchos inversionistas están buscando oportunidades de inversión en países emergentes por las políticas monetarias de la Federal Reserve y el Banco Central Europeo.
“Es importante crear programas de apoyo de protección al empleo formal y programas de transferencia de recursos al sector informal -siendo este sector el más afectado—ya que los trabajadores informales están siendo obligados a cumplir la cuarentena sin medios de subsistencia, los cuales deben ser entonces previstos por los gobiernos”, enfatizó Paloma Silva.
FUENTE: Sipse