Redacción Macronews.— En un preocupante informe sobre el tráfico de armas hacia México, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reveló que ocho de cada diez armas incautadas a la delincuencia organizada en el país tienen su origen en Estados Unidos. Este dato, que pone de relieve la magnitud del flujo ilegal de armamento, fue dado a conocer en un reporte exclusivo de Sedena al que MILENIO tuvo acceso.
De acuerdo con la Sedena, entre 2019 y julio de este año se han asegurado 25,904 armas de fuego, entre largas y cortas, empleadas por grupos criminales en México. Sin embargo, del total de armas incautadas, 67% (17,395 armas) no cuentan con información rastreable, ya que sus números de serie y otras marcas identificadoras han sido borrados o alterados, lo que complica su seguimiento. Del restante 33% de armas identificadas, que suman 8,509 piezas, se logró establecer que 6,556 armas, es decir, el 77%, tienen su origen en Estados Unidos.
Tráfico de armas: un factor en la escalada de violencia en México
El reporte destaca que sólo en lo que va de este año, de enero a julio, el Ejército ha asegurado 3,174 armas, de las cuales 1,961 no cuentan con información que permita rastrearlas. Entre las armas identificadas, que suman 1,213, 61% provienen de Estados Unidos, lo que representa 739 armas en total.
Además de las armas de origen estadounidense, el reporte identifica armamento proveniente de otros países como Italia, Serbia, China y Brasil. Este flujo constante de armas se vincula con el aumento de la violencia en el país. Recientemente, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó el impacto de las armas en el conflicto entre bandas criminales en Guerrero, donde el grupo delictivo “Gente Nueva” fue vinculado con armamento estadounidense en un enfrentamiento en Tecpan de Galeana. En ese choque armado, 17 presuntos criminales y dos policías locales perdieron la vida, y las fuerzas de seguridad lograron incautar un arsenal de alto poder, que incluía fusiles Barrett y armas automáticas.
¿Qué armas predominan en las incautaciones?
Según el informe, las armas más aseguradas por la Sedena incluyen pistolas de calibre 9 milímetros, frecuentemente empleadas en crímenes por sicarios, y los rifles de asalto AK-47, conocidos popularmente como “cuernos de chivo”, de calibre 7.62×39. Además, rifles de asalto calibre 5.56 y municiones calibre .223 también son recurrentemente incautados por el Ejército mexicano. Uno de los armamentos más potentes que han sido decomisados este año es el fusil Barrett calibre .50, con el cual se han asegurado 60 unidades. Este rifle, de gran alcance y altamente destructivo, puede penetrar blindaje y es efectivo hasta una distancia de 1,800 metros.
Aumentan las voces por una coordinación entre México y EE. UU.
Sheinbaum y otros altos mandos han enfatizado la urgencia de fortalecer la coordinación binacional para frenar el tráfico de armas.
«Es una responsabilidad compartida y se necesita una colaboración más estrecha, sin subordinación», afirmó la funcionaria, destacando la necesidad de abrir “diálogos de alto nivel” para reducir el flujo de armamento y combatir el narcotráfico en ambos lados de la frontera.
La Sedena destacó que los aseguramientos de armas se realizan en operativos de flagrancia, y tras su puesta a disposición de la Fiscalía General de la República, el material incautado es destruido. Este informe revela una realidad compleja que enfrenta el país, donde la violencia vinculada a armas de fuego de alto calibre representa una amenaza constante. La colaboración entre México y Estados Unidos podría ser fundamental para reducir la disponibilidad de estas armas en el país y limitar el poder de fuego de las organizaciones criminales.
Otras armas provienen de Italia, Serbia, China o Brasil
CON INFORMACIÓN DE MILENIO