Redacción Macronews.— En un movimiento histórico para proteger uno de los pilares culturales y agrícolas de México, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que presentará una iniciativa para prohibir la siembra de maíz transgénico en el país. Inspirada en la medida adoptada recientemente por Clara Brugada en la Ciudad de México, esta propuesta busca llevar la defensa del maíz tradicional a un nivel constitucional, asegurando su preservación frente a los retos del futuro.
La iniciativa, que será formalmente presentada mañana, se alinea con los esfuerzos locales ya implementados en la capital del país. Bajo el liderazgo de Brugada, se firmó un decreto que prohíbe los cultivos transgénicos en la CDMX, estableciendo un precedente clave en la lucha por la protección de los recursos agrícolas nativos.
LEER: PRESIDENTA SHEINBAUM DESTACA AVANCES EN ACUERDO COMERCIAL CON EUROPA: “SE SIGUE TRABAJANDO”
El maíz: símbolo de México y su biodiversidad
Durante siglos, el maíz ha sido el eje central de la alimentación y la identidad mexicana. Sin embargo, su diversidad genética está en riesgo debido a la posible contaminación por cultivos transgénicos. Según estudios internacionales, estas variedades modificadas podrían afectar negativamente las especies nativas, lo que plantea una amenaza seria para la agricultura sustentable.
La iniciativa de Sheinbaum propone un blindaje constitucional para asegurar que futuras administraciones no puedan revertir estas medidas. Además de preservar la biodiversidad, la propuesta busca proteger a las comunidades rurales cuya economía y tradiciones dependen del maíz nativo.
Hacia un modelo agrícola sostenible
El enfoque de esta política también incluye la sostenibilidad agrícola. Con la prohibición de los transgénicos, se fomenta un regreso a las prácticas tradicionales que respetan el medio ambiente y promueven la resiliencia ante el cambio climático. Asimismo, esta medida refuerza la seguridad alimentaria al priorizar el consumo y la producción de maíz local.
Políticas locales, impacto nacional
El trabajo conjunto entre el gobierno federal y las administraciones locales, como la de Brugada en la CDMX, es fundamental para extender estas políticas a nivel nacional. Con la prohibición en la capital como referencia, esta propuesta podría sentar las bases para una legislación que proteja el maíz tradicional en todo el territorio mexicano.
«Proteger al maíz es preservar nuestra historia y nuestra identidad como mexicanos,» declaró Sheinbaum en su anuncio, enfatizando la importancia de esta medida para garantizar un futuro sostenible y respetuoso con las raíces del país.
Con esta iniciativa, México no solo reafirma su compromiso con la biodiversidad, sino también con las comunidades que han hecho del maíz un símbolo de resistencia y tradición.
