El fundador de WikiLeaks aún enfrenta una orden de detención en Reino Unido por haber faltado a una cita judicial en 2012.
La fiscalía de Suecia anunció este viernes que descontinuó el caso abierto contra Julian Assange, fundador de la organización WikiLeaks, por una denuncia de violación.
El desistimiento de la búsqueda para detener a Assange, quien vive refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, se debe a la dificultad para arrestarlo.
“Hicimos lo que pudimos. Hemos seguido esta investigación como cualquier otra relacionada con delitos sexuales y hemos utilizado todos los medios legales a nuestra disposición. El tiempo ha sido un factor importante. No podemos seguir”, expresó Marianne Ny, directora de Enjuiciamiento Público de la fiscalía, en declaraciones a la prensa.
No obstante, la funcionaria aclaró que se podría reabrir el caso si Assange, ciudadano australiano de 45 años de edad, regresa a Suecia antes de que el presunto delito prescriba en 2020.
Los integrantes de la defensa legal del australiano, entre ellos el abogado sueco Per E Samuelsson y el exuez español Baltasar Garzón, celebraron la decisión de la fiscalía sueca.
Por otra parte, la Policía británica informó que detendrá al activista si sale de la embajada ecuatoriana, ya que existe una orden judicial de detención vigente por no haberse presentado ante la corte de Westminster el 29 de junio de 2012.
“La Policía Metropolitana está obligada a ejecutar la orden de detención si él abandona la embajada”, dice el comunicado de la corporación, la cual añadió que el haber faltado a la cita judicial es un delito “mucho menos serio” que el que enfrentaba en Suecia.
Actualmente, Reino Unido mantiene retenido el pasaporte de Assange, por lo que no puede viajar.
Aunado a ello, el fundador de WikiLeaks y su defensa están preocupados pues no está claro si Estados Unidos busca detenerlo, ya que siempre han considerado que la acusación en Suecia era en realidad una trampa para luego extraditarlo al país americano acusado de espionaje, delitos informáticos y sustracción de documentos.
Lo anterior, en represalia a la difusión de información secreta de diversas dependencias, como los miles de cables del departamento de Estado que fueron exhibidos en 2010, lo que causó afectaciones a la diplomacia estadounidense.
[smartads]
La sospecha sigue vigente pues el gobierno británico se ha rehusado a confirmar si existe o no una orden de extradición de parte de Estados Unidos, según indicó la organización WikiLeaks.
UK refuses to confirm or deny whether it has already received a US extradition warrant for Julian Assange. Focus now moves to UK.
— WikiLeaks (@wikileaks) 19 de mayo de 2017
La certeza que sí existe es que en abril pasado, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, declaró que detener al activista australiano era una prioridad y que se encontraban investigando las filtraciones a WikiLeaks.
El año pasado, en una conclusión tras revisar el caso por 16 meses, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias calificó de “detención arbitraria” el encierro de Assange en la embajada ecuatoriana ante su persecución legal.
FUENTE: FORBES