Notas periodísticas sobre ejecuciones, robos y balaceras en Puerto Morelos, Solidaridad y Benito Juárez; aumento en el número de adictos a las drogas y el ambiente de inseguridad que permea en Quintana Roo indican que la crisis detonó luego que Roberto Borge Angulo, entonces gobernador del estado, decidió extinguir a la policía estatal y poner la seguridad en manos de la frágil policía municipal de cada municipio, afirma una investigación del periodista Roberto Rock L.
El egresado de la UNAM, explica que al desmantelar a la Policía del Estado, el exgobernador quintanarroense -actualmente preso en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi) de Ayala Morelos- traspasó a propósito la responsabilidad de lucha contra el crimen organizado a las enclenques policías municipales, a sabiendas que estos no sólo no podrían, sino que serían fácilmente cooptados por los delincuentes.
En su columna “Retrato Hereje”, el periodista destapa otra constante: Roberto Borge concentró la raquítica seguridad estatal casi exclusivamente en Chetumal, y mandó una clara señal a los grupos delictivos como Los Pelones y Los Zetas para infestar la zona norte, especialmente el corredor Cancún-Playa del Carmen, corazón económico de la entidad y del país en materia de ingresos turísticos.
Lamentable realidad
En medio de este ambiente putrefacto, el pasado lunes 5 de noviembre, explica el autor, policías municipales iniciaron un paro de labores que buscó abortar la estrategia del nuevo jefe de la corporación y su intención de depurar, unificar y fortalecer a todas las corporaciones policiacas para responder al escenario apocalíptico borgista.
Entre las investigaciones, continúa, las autoridades interceptaron comunicaciones entre los policías en paro y funcionarios municipales del cabildo que recién inició labores bajo el mandato de la presidenta municipal Mara Lezama, emanada del partido Morena que ha ofrecido respaldar acciones contra el crimen.
La noche del martes 6, en reunión de mandos de las corporaciones castrenses y de Seguridad Pública, se consideró sustituir a toda la policía municipal, pero el día miércoles los paristas —alertados por una filtración sobre lo acordado horas antes— depusieron su protesta. Ese mismo miércoles la alcaldesa ratificó el mando único para contar con una estrategia integral ante el crimen.
Las fuentes consultadas por Roberto Rock L. aseguraron que están en proceso investigaciones judiciales una treintena de mandos y efectivos de la policía municipal de Cancún, incluido un regidor -de quien no da nombre-.
Así mismo se investiga el blanqueo de dinero como base para el desarrollo de algunos hoteles, centros comerciales y zonas residenciales en el tramo entre Benito Juárez y Solidaridad.
Mando único, la nueva estrategia
En el proceso de la lucha contra el crimen organizado, el gobierno de Carlos Joaquín González, junto al secretario de Seguridad Pública del Estado, Jesús Alberto Capella Ibarra y ahora Jesús Pérez Abarca en Seguridad Pública de Cancún realizan ajustes internos a las corporaciones con el apoyo de la Marina, y la Sedena lo que abre una oportunidad para rescatar la zona.
Con esta estrategia se ha puesto en marcha un mando único bajo control estatal, y el mecanismo de inicio de operaciones fue precisamente: Cancún. Hay que mencionar que el plan es similar al implementado por el secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella, que ya tuvo esa responsabilidad en Tijuana y en Morelos, por lo que su designación fue avalada por la Secretaría de Marina y forma parte del nuevo esquema de colaboración.
Hay que mencionar que en agosto pasado agencias norteamericanas incluyeron Cancún en una alerta a sus viajeros por considerar que áreas importantes de ese balneario son inseguras, incluso la zona turística, el sistema de taxis y desde luego, la interacción con las policías municipal y de tránsito.
Fuente: La Verdad