Las cuatro pasiones de la aspirante presidencial son: su familia, la docencia, leer y el fútbol americano.
De acuerdo con una breve semblanza elaborada por El Universal, a la candidata presidencial por la vía independiente, Margarita Zavala del Campo, su padre, don Diego, siempre la vio como una líder por su perseverancia para cumplir sus objetivos.
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A los 16 años, además de hacer carrera política, Zavala también pensó en convertirse en monja, por lo que su padre, que falleció a los 85 años el pasado julio de 2017, un día le dijo: «No, tu no quieres ser monja, tú lo que quieres es ser madre superiora».
La ex primera dama tiene 50 años, nació el 25 de julio de 1967 en la Ciudad de México. Vivió con sus padres en Altavista y Periférico, al sur de la capital.
Sus cuatro pasiones son: su familia, la docencia, leer y el fútbol americano.
Con orgullo dice ser egresada del Colegio Asunción, apegado a la religión católica, en el que imparte clase de Derecho a los alumnos de quinto y sexto grado de 7 a 9 de la mañana desde hace 25 años. Se le ha pedido que haga una pausa en la docencia, sin embargo, Margarita Zavala dice: «Todos tenemos derechos y dar clases es el mío». Luego dedica su tiempo a las actividades proselitistas de su campaña.
Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México. Sus estudios los combinó con el trabajo partidista. En una convención del PAN conoció a su ahora esposo, con quien tiene tres hijos.
La aspirante presidencial se autodenomina católica y con valores cristianos, lo que no le impidió disfrutar de su juventud, pues familiares la describieron como una joven ‘relajienta’, pero sin nada de qué preocuparse.
Margarita Zavala es la quinta de los siete hijos de Diego y Mercedes.
La esposa del expresidente de México, Felipe Calderón, todos los días al salir de su casa en Las Águilas (Ciudad de México), visita el Starbucks más cercano, donde los empleados del lugar ya la conocen y sin falta le sirven su bebida favorita, un ‘caramel macchiato’, luego se sienta a degustarlo mientras lee los periódicos o libros de Derecho, sus preferidos.
Mientras tanto, los domingos Zavala disfruta de la jornada dominical de futbol americano. Ella porta la camiseta de los Aceros de Pittsburg, aunque también apoya a los Patriotas de Nueva Inglaterra. Es tan apasionada de este deporte, que invita a su equipo de campaña a su casa para ver los partidos. «Es puro americano, cero grilla», dijo uno de sus colaboradores a El Universal.
Cuando era joven, Margarita practicaba básquetbol y fútbol americano en compañía de sus hermanos. Su hermano, Juan Ignacio, recordó que ella prefería estar en el campo de juego que ser porrista, «nada profesional, puras cascaritas… nosotros [los hombres] jugábamos en Pumitas, y ellas eran porristas, pero jugaba tochito con nosotros, ella sabe de fútbol americano y le gusta, ve enteros los partidos».
A Margarita le gusta vestir ropa nacional, elaborada por diseñadores mexicanos, sean o no de renombre; come en lugares comunes, su platillo favorito son las enchiladas potosinas, porque su madre es originaria de San Luis Potosí, la cena del domingo de Pascua y el cordero es lo único que ella cocina, dijo Juan Ignacio.
En cuanto a sus gustos musicales, le gusta escuchar a Emmanuel, Mijares, Flans y Timbiriche, aunque su canción favorita es de trova, «Coincidir», ya que es un tema especial para ella y su esposoo.
Le gusta improvisar, «es sencilla, con mucha fuerza espiritual, no es una persona que sienta atracción por el dinero, el lujo y lo superficial, es una mujer de valores, sencilla y que goza del cariño de la gente», describe su hermano.
En 1984, Margarita ingresó al Partido Acción Nacional cuando apenas tenía 16 años, ya que había decidido construir una carrera política. Su madre, Mercedes, quien militaba en el partido desde 1949, le dijo que era difícil la vida partidista, y más por formar parte de la oposición, pues implica muchos sacrificios.
Como militante del PAN, Margarita vivió de todo, pintó bardas, participó en marchas y en resistencias civiles, en varias ocasiones la corretearon y hasta le tocó luchar con su hermana, a quien encarcelaron por defender los votos panistas.
También tuvo varios cargos, entre ellos fue legisladora de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal, diputada federal y primera dama.
Tras las elecciones federales de 2015 para renovar la Cámara de Diputados, en las que el PAN sólo tuvo 109 y dos gobernaturas, Margarita tomó la decisión de ir por «la grande». «Estoy lista para ir por la dirigencia nacional», le dijo a su equipo más cercano, que la convenció de que recibiría el apoyo de empresarios y ciudadanos que la quieren. Luego anunció en un video que iba por la candidatura presidencial, desafiando a Ricardo Anaya.
El aspirante a la Presidencia por la coalición por México al Frente le respondió «¿Qué quieres, Margarita? Te voy a ganar la dirigencia, pero vamos a deshacer al partido». Y Margarita le dijo: «No creo que me ganes. Revisa tus encuestas, estoy arriba».
A la fecha, Zavala ya arrancó su campaña y ha comentado que no se arrepiente de haber dejado al PAN, sin embargo, se autodenominó como ‘la única candidata panista» de esta contienda. «Ahora si hay un nuevo escenario, ya estoy en la boleta», dijo al diario antes referido.
Fuente: Radio Formula
