Pese al esfuerzo de innumerables organizaciones que a lo largo del año y alrededor de todo el mundo realizan limpiezas de playas, los residuos siguen llegando a los océanos y sus costas, siendo el cigarro, el pet y el vidrio los residuos que más infestan los ecosistemas.
“Tristemente, después de la pandemia se abrieron muchas tiendas de conveniencia cerca de las playas y el vidrio se ha ido incrementando, el vidrio además es un residuo que no es tan fácil de mover y no es tan fácil de comercializar como reutilizable o reciclable, entonces las latas no las vemos, pero el vidrio sí y eso sí se ha complicado mucho”, señaló Araceli Ramírez López, representantes en la península de Yucatán de la organización Ocean Conservancy.
Respecto al sargazo, comentó que cada vez se vuelve más contaminante, por todo lo que va recogiendo en su trayecto, de allí la necesidad de fomentar una comunidad educada, inteligente y que se interese en hacer cambios. Lo que se busca es generar cambios desde la compra de productos, establecer si se necesita o si no adquirirlos, porque desgraciadamente ahora todo lo ponen a la mano, se da un clic y ya está en la puerta de la casa, generando una cantidad de residuos que a veces no se necesita.
“Trabajamos con tecnología, en nuestros teléfonos hay una aplicación que bajamos y nosotros ya no necesitamos una cartilla, ya no necesitamos un papel, ya todo lo mandamos ahí y eso automáticamente llega a las bases de datos a nivel internacional, llega el clima y llega a varias instituciones grandes donde analizan todos los residuos que vamos encontrando, quién lo genera y hacia dónde viaja”, compartió.
Básicamente en el lado de la reserva de Sian Ka’an, en Quintana Roo, se tiene lo que se llama un “giro”, significa que es como un remolino y lo que hace es que todos los cruceros que vayan pasando por ahí y aunque digan que no, sí tiran residuos, se van quedando y entonces Sian Ka’an tiene un grave problema, pero no porque haya gente ahí, sino es por todo ese “giro” que va jalando esa basura a las costas. En estas limpiezas a nivel mundial se han encontrado hasta televisiones y una vez un piano, en Italia.
“Una vez hicimos una dinámica de ver qué encontramos y encontramos un vestido de novia, el anillo de compromiso, el traje y todos los enseres para que pudieras hacer una boda, entonces dices ¿qué estamos tirando?, porque hay lugares en los que literal encuentras lentes, teléfono, carriolas, o sea, encuentras de todo”, alertó.
La meta es que los jóvenes cambien y para ello es necesario llevarlos a conocer la situación, educarlos, pero sobre todo ser congruentes como sociedad y entender que Cancún y Quintana Roo en general no vive de los hoteles, sino de las riquezas naturales que hay en el estado.
fuente: LA JORNADA