Las imágenes, captadas por la organización UrgentSeas, revelan a los cetáceos flotando sin rumbo en una piscina de concreto de apenas dos metros de profundidad, ubicada a escasos metros del mar Caribe. UrgentSeas ha denunciado que este es “el tanque de delfines más pequeño de América Latina” y ha hecho un llamado al boicot del resort, exigiendo la liberación de los animales.
Las malas condiciones de los delfines del Barceló Maya Grand Resor generan polémica
Según la organización, el reducido espacio y la falta de estimulación afectan gravemente la salud física y mental de los delfines, que son animales altamente sociales y acostumbrados a recorrer grandes distancias en libertad. Además, el constante contacto con la luz solar directa podría estar causando lesiones en su piel y visión.
El programa Dolphinaris, operado dentro del resort, permite a los huéspedes pagar hasta 129 dólares por una experiencia interactiva de treinta minutos con los delfines, que incluye nadar con ellos y observarlos realizar trucos sincronizados. Sin embargo, activistas sostienen que este tipo de espectáculos constituyen una forma de explotación animal y no deberían seguir siendo permitidos.
Otro aspecto preocupante es la muerte reciente de dos delfines en las instalaciones del hotel. Según UrgentSeas, los ejemplares, identificados como Alex y Plata, fallecieron en menos de un año y fueron reemplazados rápidamente, sin que se hiciera público ningún informe oficial sobre las causas de su muerte.
Resort cerca de Cancún enfrenta fuertes críticas de activistas animales
La presión de los activistas ha llevado a que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inicie un procedimiento de inspección en el Barceló Maya Grand Resort para investigar el posible maltrato de los delfines y esclarecer las circunstancias en las que murieron Alex y Plata.
El pasado 25 de enero, manifestantes realizaron una protesta en las afueras del resort exigiendo el cierre definitivo del delfinario. La movilización no solo tuvo impacto en México, sino que también se replicó en España y Reino Unido, reflejando la creciente oposición internacional a la explotación de animales marinos en la industria del turismo.
Fuente: Metro Latinoamerica