CANCÚN, Q. ROO.- El municipio de Bacalar está en la mira para implementar posiblemente una cuarentena por su cercanía con Chetumal, que en los últimos días ha presentado un aumento considerable en el número de casos de Covid-19, consideró el secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra.
No obstante, esta decisión le compete al gobernador Carlos Joaquín González, por lo que se mantienen atentos al comportamiento de este virus que frente al acelerado ritmo de contagios las autoridades determinaron medidas más severas, como el aislamiento y filtros en la capital quintanarroense.
Hasta el reporte que ofreció ayer la Secretaría de Salud estatal, Bacalar tenía 67 por ciento de ocupación hospitalaria con casos de coronavirus, situación que coloca al municipio con posibilidades de volver al confinamiento social.
En el resto de los municipios el riesgo es latente si la población no termina de comprender la importancia de atender las recomendaciones como el uso de cubrebocas, lavado de manos frecuente, la sana distancia y quedarse en casa si es posible para contrarrestar los impactos por este virus.
“En el caso de los municipios el que pudiera estar en riesgo inmediato pudiera ser Bacalar por la cercanía con Chetumal, no lo ha definido el señor gobernador del estado, y los otros nueve municipios restantes pues están en riesgo si la gente no modifica sus formas de relación social que no pueden ser las mismas que eran anteriormente”.
Lo que ha notado la autoridad es que la gente joven está saliendo a las calles como si nada pasara y termina contagiando a sus padres, abuelos, o algunas otras personas en situación de vulnerabilidad, y de ahí el número de decesos que están ocurriendo en la entidad, cifra que llegó ayer a 665 en el acumulado desde que comenzó la pandemia.
Por ello, el funcionario insistió que cada quien debe de hacer lo que le corresponde para afrontar la realidad que se está viviendo, ya que de lo contrario se presentarían impactos negativos en la economía y un posible incremento en la incidencia delictiva debido a la ausencia de oportunidades laborales.
“Si a la gente le molesta lo que estamos haciendo, a nosotros nos molesta más tener que hacerlo. Tener que destinar elementos policiales a los filtros, arriesgar a nuestra gente a tomar temperaturas, a tener el mayor contacto”, expuso Capella Ibarra.
FUENTE: Luces del Siglo