Redacción Macronews.- El Arco Metálico del Puente Vehicular Nichupté se consolida como un referente de ingeniería especializada en México, al ser diseñado para salvar una caverna subacuática de 60 metros de diámetro y 70 metros de profundidad, mediante una estructura de 103 metros de longitud y 18.5 metros de altura, apoyada únicamente en sus extremos para evitar cualquier intervención directa sobre la oquedad.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), informó que durante los estudios previos a la obra se detectó la caverna en el kilómetro 2+552 del trazo, por lo que se realizaron análisis especializados con sonar subacuático y resistividad eléctrica, generando un modelo tridimensional que permitió definir una solución estructural segura y confiable.
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Debido a estas condiciones geológicas, se optó por un puente metálico tipo arco, ya que la longitud requerida excedía la capacidad de los sistemas tradicionales de trabes prefabricadas de concreto. La cimentación se ejecutó con dos zapatas, cada una con 14 pilotes de concreto, e instrumentación especializada como inclinómetros y extensómetros, lo que permitió el monitoreo continuo de la estabilidad del terreno y de la estructura.
La estructura metálica, con un peso aproximado de 600 toneladas, fue fabricada con acero estructural grado 50 en un taller especializado en Hidalgo, bajo estrictos controles de calidad. Está compuesta por dos trabes principales tipo “I” de 2.2 metros, unidas por 27 piezas puente, además de un arco formado por dovelas tipo cajón y contravientos de acero. Para protegerla del ambiente húmedo, se aplicó un sistema anticorrosivo de tres capas, con una vida útil garantizada de 20 años sin mantenimiento.
Uno de los mayores retos fue el montaje en sitio, para lo cual se diseñó una solución inédita mediante una barcaza provisional con 36 pontones, apoyada por dos grúas de 250 toneladas cada una. Posteriormente se colocaron 20 péndolas de acero de alta resistencia, fabricadas en Italia, que transmiten las cargas hacia el arco. Tras el retiro controlado de la estructura auxiliar, se coló la losa de concreto de 20 centímetros, se tensaron los cables longitudinales y se descendió la estructura a sus apoyos definitivos, alcanzando un peso total aproximado de 1,350 toneladas.

Este arco ya forma parte del paisaje urbano de Cancún y refleja el compromiso del Gobierno de México con infraestructura segura, innovadora y de alto valor técnico para Quintana Roo.



















