Inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) revisaron doce estaciones de servicio en los municipios de Tulum, Solidaridad (Playa del Carmen) y Benito Juárez (Cancún).
En la primera jornada visitaron seis estaciones cuatro en Tulum y dos en Playa del Carmen. Allí detectaron irregularidades en los dispensadores; dos estaciones entregaban litros incompletos, entre ellas una máquina que restaba 835.72 ml por cada 20 litros vendidos.
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Ante estas fallas, los funcionarios inmovilizaron 20 instrumentos de medición y ordenaron el cierre temporal de 10 estaciones.
En la segunda jornada se inspeccionaron otras seis estaciones, tres en Playa del Carmen y tres en Cancún, donde se inmovilizaron 17 bombas adicionales. Una gasolinera en Benito Juárez fue sorprendida despachando 1,212.19 ml menos por cada 20 litros, acción que también será denunciada ante la Fiscalía General de la República.
Además de los litros incompletos, los inspectores hallaron fallas en los sistemas de medición que no retenían la información tras cortes de energía y discrepancias entre los registros electrónicos y las bitácoras internas.
La ASEA impuso clausuras totales a estaciones que no contaban con un resolutivo vigente de impacto ambiental ni con la Licencia Ambiental Única.
Dos gasolineras se negaron a permitir la revisión, por lo que se les iniciará un procedimiento administrativo.
Profeco confirmó que estas medidas forman parte de la Estrategia Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina.
El organismo subrayó que los operativos se replican en otras entidades del país y que ya se han detectado irregularidades similares en la Ciudad de México y el Estado de México.
La dependencia exhortó a los consumidores a denunciar cualquier anomalía en el despacho de combustible, como el abastecimiento incompleto, la negativa a entregar tickets o fallas en las formas de cobro.
Las autoridades advirtieron que los operativos continuarán para garantizar que los usuarios reciban litros completos y que las estaciones cumplan con sus obligaciones ambientales.
En medio de la crisis, un número considerable de sucursales de Pemex en Cancún sigue “sin sistema”, la movilidad se complica
La suspensión de bombas por irregularidades llega en un contexto complicado para los automovilistas de Cancún.
De acuerdo con reportes recogidos por Diario CAMBIO 22, más del 80 % de las gasolineras Pemex en la ciudad han estado fuera de servicio y sin poder despachar combustible, el 15 de octubre, pues reportaban estar “sin sistema”. Habitantes de colonias como Polígono Sur, Región 100 y Avenida Las Torres denunciaron en redes sociales que la mayoría de estaciones permanecían fuera de operación y que solo algunas estaciones de cadenas privadas, como Oxxo Gas, La Gas y Full Gas, atendían con normalidad. La falta de servicio generó largas filas y obligó a conductores a buscar combustible en otras localidades o a esperar horas para cargar.
La situación contrasta con el mensaje del Ayuntamiento de Cancún. El 9 de octubre la presidenta municipal Ana Paty Peralta había asegurado que “solo cinco gasolineras continuaban con fallas” y que “todas las demás ya estaban listas para cargar combustible”.
Seis días después, el panorama seguía siendo crítico, evidenciando una desconexión entre la narrativa oficial y la realidad que viven los ciudadanos.
Fuentes del sector energético citadas por Diario CAMBIO 22 atribuyen el colapso a fallas en los sistemas internos de Pemex, posiblemente vinculadas a apagones recientes y a la inestabilidad eléctrica en la región, aunque no hay confirmación oficial, se sospecha que las interrupciones podrían estar relacionadas con problemas en los servidores centrales de la empresa o con mantenimiento no programado.
Mientras tanto, las pocas estaciones en operación trabajan a marchas forzadas. Algunas sólo aceptan pago en efectivo y dan prioridad a unidades de emergencia.
La combinación de cierres por incumplir la ley y de fallas en los sistemas de Pemex ha provocado una crisis de movilidad en Cancún, un destino turístico que depende en gran medida del transporte terrestre.
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Las autoridades federales y estatales enfrentan la presión de restablecer el servicio y de transparentar la información para que los consumidores tengan certeza sobre el abasto de combustible.
Los operativos de Profeco contra litros incompletos, aunque necesarios para proteger a los usuarios y al medio ambiente, ponen de relieve la fragilidad de la infraestructura energética y la urgencia de corregir las deficiencias en beneficio de la ciudadanía.
Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
