La directora del Sistema DIF Estatal, María Elba Carranza Aguirre, reconoció que el confinamiento por la COVID-19 propició que incrementaran los casos de abuso sexual, maltrato físico y verbal contra la población infantil de Quintana Roo.
Lamentó que niños, niñas y adolescentes sean víctimas de omisión en el proceso de cuidado por parte de sus padres y familiares cercanos.
Y es que, durante el año que ha transcurrido de la pandemia, tan sólo el DIF Estatal ha documentado un promedio de 400 casos de afectaciones contra menores de edad.
En este contexto, detalló que abusos sexuales, maltrato físico y verbal, abandono y descuido en lo general, son parte de las problemáticas que está padeciendo la población infantil, aunque lo más preocupante es que ocurre en el interior de sus viviendas.
Abusan hasta familiares cercanos
Elba Carranza manifestó que otro factor que genera especial preocupación es que los menores están enfrentando violencia física y sicológica, además de abuso sexual no sólo de sus padres, sino también de familiares cercanos.
Destacó que se han emprendido acciones con diversas instituciones para atender esta problemática, lo cual ha motivado un incremento en la matrícula de la Casa Hogar de Chetumal, donde precisamente atienden a niños que han resultado víctimas de violencia o abuso.
La Directora del DIF, refirió que no todos los menores que han padecido estas problemáticas han sido internados en la Casa Hogar, porque su valoración y atención va en razón a las denuncias e investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado.
Puntualizó que el Sistema DIF ha emprendido acciones para generar mejores entornos de cuidado, educación y convivencia en los hogares y convocó a quien sepa de casos de abuso sexual o violencia infantil a que los denuncien.
FUENTE: La Verdad