BACALAR, 18 de enero. Ante el temor de enfrentar una temporada de incendios forestales aún más severa que la del año pasado, cuando más de 3 mil hectáreas fueron devastadas, las autoridades de Protección Civil del municipio redoblan esfuerzos para prevenir siniestros. Marcelino Jiménez Contreras, director de Protección Civil, advirtió que la práctica ilegal de cazadores furtivos representa el mayor riesgo para el ecosistema de la región.
Según Jiménez Contreras, estos cazadores recurren a quemas para sacar a los animales de su hábitat, pero cuando no logran controlar el fuego, los incendios se descontrolan y provocan daños extensivos al entorno natural. Este tipo de actividades ilegales no solo afectan la biodiversidad, sino que también contribuyen al deterioro del suelo y la calidad del aire, impactando directamente en la salud de las comunidades cercanas.
Prevención: clave para mitigar el riesgo
El funcionario señaló que las sanciones por provocar incendios forestales son severas, ya que los daños ambientales tienen consecuencias a largo plazo.
Sin embargo, la prevención sigue siendo el enfoque principal. “Hemos comenzado con la limpieza de brechas corta fuego para minimizar el impacto de posibles siniestros”, explicó, destacando que esta medida busca crear barreras físicas que detengan la propagación del fuego y protejan las áreas más vulnerables.
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Protección Civil hace un llamado a la población para denunciar actividades sospechosas y evitar cualquier práctica de quema no autorizada. “La conservación de nuestros recursos naturales depende del compromiso de todos. Necesitamos la participación activa de la comunidad para proteger el patrimonio ambiental de Bacalar”, subrayó Jiménez Contreras.
FUENTE: DIARIO 22
