Por Renán Moguel, Redacción Macronews-.El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún, Julio Villarreal Zapata, señaló que el 2024 fue un año complicado para el sector restaurantero debido a los efectos del incremento en el salario mínimo y las constantes alzas en los precios de los insumos. A pesar de esto, aseguró que la industria confía en lograr una recuperación económica en 2025.
Villarreal Zapata admitió que el crecimiento económico esperado no se cumplió este año, lo que ocasionó el cierre de algunos establecimientos. Sin embargo, también destacó la apertura de nuevos restaurantes pertenecientes a cadenas nacionales e internacionales, lo cual refleja la resiliencia del sector.
El líder restaurantero explicó que el aumento en los costos de operación, reflejado en los precios de los menús, provocó que algunos clientes se alejaran de los negocios. A pesar de ello, en fechas importantes, la ocupación en los restaurantes se mantiene por encima del 80%, lo que genera un respiro para los empresarios del sector.
2025: Un año de retos
De cara al próximo año, Villarreal señaló que el incremento del 12% al salario mínimo, combinado con los aumentos habituales en los productos de la canasta básica durante enero, representará grandes desafíos para los restauranteros. No obstante, confía en que el sector tendrá una mejor recuperación económica gracias a una mayor estabilidad proyectada en la demanda.
Preocupación en la zona sur
En tanto, Esteban Mera Villanueva, presidente de la Canirac Chetumal-Bacalar, hizo un llamado a legisladores y autoridades municipales para apoyar al sector restaurantero. Mera Villanueva expresó su preocupación por el crecimiento de la venta ambulante de alimentos, especialmente en la capital del estado y las zonas turísticas, lo que coloca a los restaurantes formales en una situación de desventaja competitiva.
El presidente de Canirac Chetumal-Bacalar insistió en la necesidad de que las autoridades sean más propositivas y trabajen en regulaciones que protejan al sector restaurantero formal, promoviendo la equidad en el mercado y fortaleciendo la economía local.
A pesar de los retos, Canirac confía en que el próximo año traerá consigo nuevas oportunidades para fortalecer la industria restaurantera en todo Quintana Roo.