Cambian los medidores electromecánicos por medidores digitales para evitar problemas.
En Cancún, de más de 800 ajustes a la facturación por fallas de medición en los equipos, errores en la facturación, uso ilícito e intervenciones de equipos de medición, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estima pérdidas mayores a 195 millones de pesos del período de enero a agosto de 2015, 10% más que el año pasado.
A esta problemática se le conoce como falla no técnica, pues en las revisiones de personal de la dependencia detectan tomas de medición clandestinas y fallas en medidores. Gerardo Castañeda Adame, superintendente de la zona norte de la CFE, comentó que una de las medidas para prevenir estas fallas ha sido el cambio de medidores electromecánicos por medidores digitales.
De las 800 fallas, 6% equivale a los errores de la facturación, 40% por fallas en la medición de los equipos y 54% por uso ilícito y alteración en los medidores.
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“Si un medidor se daña no registra el consumo de energía y paraliza la medición, la gente se va con la comodidad que el recibo de luz le llegó de menos, y en realidad lo que pasa es que la lectura se detiene y después viene el ajuste de lectura y facturación, previa inspección”, comentó Castañeda Adame.
De los 480 casos registrados que equivalen a errores de facturación, solamente 2% reporta que tiene una falla, el resto es detectado bajo la inspección directa de personal de la CFE.
Algo que debe saber el usuario es que si observa su recibo con muy bajo consumo a lo que en promedio gasta, debe revisar si su medidor continúa con la lectura, de lo contrario, deberá reportarlo para evitar quejas posteriores.
A Rosa Almaraz Ruiz, habitante de la Región 96, el consumo de su luz ha ido en aumento, “ya realicé una solicitud a la CFE para que me revisen el medidor y me digan cuánto utilicé”, dijo molesta.
Historial del consumo
La Comisión guarda un historial del consumo de cada cliente hasta por más de 10 años y con ello detecta el comportamiento de la lectura del medidor, por ejemplo, en caso de una caída drástica de la cantidad de kilowatt horas consumidas de 40% o un aumento del mismo porcentaje, la CFE hace una revisión gratuita y lo ajusta.
“Con la evidencia del medidor dañado, entonces se realiza el ajuste de la facturación del cliente”, indicó el superintendente.
Para Guadalupe Román Prieto, residente de la Supermanzana 26, en más de tres ocasiones ha reportado a la CFE que su medidor se detiene y que deja de marcar los kilowatts, esto la ha llevado a que en ciertos bimestres el recibo le llegue de más de 800 pesos y en otras de costos superiores a dos mil.
“En la primera revisión se percataron que mi medidor estaba alterado, sin embargo lo compusieron y sigo teniendo problemas”, comentó.
Fuente: Sipse