CIFRAS MILLONARIAS: EL 494 ANIVERSARIO DE LA GUADALUPANA CONGREGA A MILLONES DE PEREGRINOS EN LA BASÍLICA
Redacción Macronews.- Como una manifestación inquebrantable de fe, millones de peregrinos provenientes de diversas entidades del país convergieron en la Basílica de Guadalupe, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero (GAM), para conmemorar el 494 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe. Este multitudinario evento, que se celebra cada 12 de diciembre, atrajo a familias, amigos y grupos religiosos que, con peticiones y agradecimientos, realizaron recorridos a pie hasta el Templo Mariano, algunos avanzando de rodillas o descalzos, para honrar a la Patrona de México.
Un Acto de Fe y Sacrificio
Desde las primeras horas de la jornada, las calles aledañas al Cerro del Tepeyac se vieron colmadas por la marea de devotos. El sacrificio personal marcó la pauta de muchas de estas peregrinaciones. Tal es el caso de Bernardo, quien recorrió la Calzada de Guadalupe de rodillas, portando una imagen de la Virgen en su espalda, en cumplimiento de una promesa religiosa. «No es complicado porque lo hago con fe, ella me ha dado mucho y esfuerzo”, afirmó, alentado por sus compañeros.
La devoción se extiende a través de generaciones, como lo demostró la familia Hernández, quienes peregrinaron desde Tlalnepantla descalzos, incluyendo a un nieto de apenas tres años. Gloria Hernández, con diez años de trayectoria en esta romería, compartió que su principal súplica a la Virgen es por su salud, dados sus padecimientos cardiacos.
Testimonios de Gratitud y Promesas Cumplidas
Los agradecimientos por “milagros cumplidos” fueron una constante entre los asistentes. Grupos de danzantes, como el que llegó desde Ahuacatlán, Puebla, ataviados con trajes típicos e instrumentos musicales, ofrecieron sus sones en la explanada de la Basílica. Niños como Jessie, de 12 años, participan activamente en estas expresiones culturales como una forma de dar gracias.
La peregrinación también se convirtió en un emotivo homenaje, como el que realizó Fernanda Sosa, quien caminó desde el Ajusco cargando las cenizas de su abuelo, fallecido hace 11 años, cumpliendo así el deseo de quien fue como su padre.
A pesar del cansancio, el frío, y las dificultades del trayecto, la fe se erige como el motor principal. Itzel Osorio, de 19 años y originaria de Puebla, quien pernoctó en una tienda de campaña tras su recorrido, destacó que la fe es fundamental para superar los obstáculos del camino. Por su parte, Silvano, con una pierna amputada y el apoyo de muletas, caminó desde Valle de Chalco para cumplir con su manda anual de agradecer los favores recibidos y pedir por su salud, demostrando que la fe es más fuerte que cualquier limitación física.
La devoción a la «Morenita del Tepeyac» trasciende las fronteras, contagiando a migrantes que han llegado a municipios de la zona metropolitana, adoptando esta tradición mexicana como propia.


















