Por Darset Rivero, Cancún.- Durante la reunión que sostuvieron el día de hoy en el Jacinto Canek más de 200 líderes religiosos, acordaron que a partir de este domingo y hasta el 20 de abril, se evitaran las reuniones multitudinarias.
Ante esto aseguraron que en estos momentos se requiere el apoyo de los ministros de culto para informar sobre las medidas a tomar respecto al Covid-19 y evitar afectaciones.
Por su parte el Obispó Pedro Pablo Elizondo afirmo que “las actividades religiosas como los eventos masivos de Semana Santa, las misiones a comunidades rurales, o el Viacrucis Viviente de Playa Delfines.
También hablo al respecto de las misas, estas se cancelan de manera habitual.
El obispó pidió orar a Dios y a la Virgen de Guadalupe.
En días posteriores darán a conocer que va a suceder con el viacrucis que se iba hacer en cada iglesia de manera local.
Respecto a las acciones preventivas, recordó que la Diócesis continúa con las recomendaciones sanitarias de no estrechar manos al darse la paz y tomar la ostia en la mano, no en la boca, así mismo que se mantendrá la fase uno de los protocolos preventivos, que corresponde a cuando se tienen casos importados del COVID-19, eso significa que las misas y otras actividades continúan normalmente en la Iglesia.
Sin embargo, advirtió que cuando se llegue a la fase 2, se tomarán las medidas que se soliciten, pero no deben precipitarse y generar pánico innecesario, comentando que en Colombia, donde ya se está en esa etapa, se aumentó el número de misas, para tener menores congregaciones, así mismo exhortó a evitar el pánico y mantener la fe por lo que solicitó orar y rogar para que Dios y la Virgen de Guadalupe protejan a su pueblo.
Cabe mencionar que sin la llegada del coronavirus, se sufren consecuencias económicas “desastrozas”, por la caída en el turismo, lo que genera desempleo y las familias que viven al día, quedarse sin trabajo, por descansos solidarios o despidos, caen en una situación precaria, sin tener pan que llevar a su mesa o para pagar su renta, así lo dio a conocer el Obispo.
Para concluir finalmente el obispo recordó que durante el huracán Wilma repartieron muchas toneladas de alimentos, y que la anterior contingencia sanitaria (AH1N1) fue incluso, peor que Wilma, al escasear el empleo.