Dentro de un vehículo cerrado la temperatura aumenta hasta 8 grados centígrados.
Cada dos meses llega a ser identificado, por ciudadanos, al menos un caso en el que una mascota quedó dentro de un automóvil y a pesar de ser acto que requiere sanción, no se ha aplicado la ley hasta ahora.
El Centro de Atención Canina (CAC) recibe llamadas de este tipo, sin embargo, ellos no son los que sancionan, así que lo reportan a las oficinas de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SMSPyT).
En el Artículo 59 del reglamento de tránsito, se establece que los conductores tienen prohibido dejar a menores de edad o mascotas sin la compañía de un adulto, cuando los autos están estacionados y a quien se sorprenda se le sancionará con una multa que oscila entre los 30 y 35 salarios mínimos.
No obstante, hasta el momento, nadie ha sido sancionado, de acuerdo con los reportes del departamento de Comunicación Social de la SMPyT.
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La razón que otorgan agentes de tránsito se debe a que no han sido sorprendidos en el momento preciso, a pesar de que hay quienes dan aviso de que hay algún caso de este tipo en el estacionamiento de una plaza.
Desidratación hasta la muerte
Miembros de asociaciones protectoras de animales recomiendan que los ciudadanos no cometan este tipo de actos, ya que la temperatura dentro de un automóvil aumenta hasta ocho grados centígrados más, aunque se les dejen semiabiertas las ventanas.
Esta acción es común cuando las personas llegan a un sitio en el que no es permitido acceder con animales, sin embargo, para Mariana Cardós Fuentes, directora del CAC, esto no es justificación para que los dejen en este lugar.
Un perro dentro de un auto es capaz de deshidratarse en menos de una hora, debido a las altas temperaturas a las que es expuesto. En lo que va del año no se ha registrado el deceso de alguien por esta causa, pero en períodos anteriores sí.
Mientras tanto la SMPyT promueve a través de redes sociales los carteles en los que invitan a las personas a no dejar a mascotas y niños dentro de coches, sin supervisión de adultos.
Fuente: Sipse
